Ole, ole mi Cádiz, y lo digo a boca llena, y el que no diga ole... Hace un año, la familia carnavalera enmudeció al quedarse huérfana ya de su predilecto grito de guerra. Ole, ole mi Cádiz, y lo digo a boca llena... María del Carmen Llovet Muñoz, María la Hierbabuena, fallecía el 2 de febrero de 2016 dejando un hueco irremplazable rodeado de cariño que ayer se materializó en un minuto de silencio en recuerdo al primer aniversario de la muerte de la animadora oficial del Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas.

Así, de con el silencio del respeto, se inauguraba una nueva sesión de preliminares que, malabares del jugetón destino, contaba con la participación de la comparsa del nieto de la dueña y señora del carismático vocinazo de aliento. 'Los vigilantes', una "comparsa de peaje", el que aún cobra entre Cádiz y Sevilla, cuenta con la música del gaditano Sergio Molina, que no vaciló al reconocer que quien "nos vigila desde ahí arriba es ella". Su abuela. "Esta comparsa va por ella", se emocionaba Molina que fue sorprendido por su agrupación que se prendió unos broches con la esfigie de María, explicaba el autor que el pasado año con 'El gran Cádiz' se quedó "muy cerquita de cuartos".

Por otros motivos, la emoción también recorría los camerinos. La ansiedad del debut era la que jalonaba a los componentes de la chirigota de Camas 'Los gilipuertas' que tras cinco años "ganando primeros premios en los concursos de Sevilla y el entorno" decidieron "dar el salto" a la plaza gaditana. "Ya llevábamos unos años con cierto reconocimiento por nuestra provincia y teníamos ganas de crecer un poco más", confesaba Sergio Caro, autor de letra y música de una formación que cuenta entre sus filas con el concejal de Deportes de Camas, Víctor Manuel Muñoz Ávila, "que es uno de los fijos de nuestro grupo", recalcaba el autor.

Otra chirigota, 'Mi suegra como ya dije', la más esperada de la noche y conquistadora de la gloria del certamen del pasado año, también desataba las esperanzas entre el público donde se encontraba una de sus más fieles seguidoras, Rocío Quintero Alcántara, una joven que sigue a la chirigota de José Luis García Cossío desde el año 2004 cuando fue invitada a un ensayo general del grupo que anoche estaba de celebración ya que Rafael Sánchez, el caja de la chirigota, cumplía 49 años.

Noche especial también para Marcos y Esperanza de la comparsa sevillana 'La pandilla del 93' que se comprometieron en las tablas del Falla tras caer el telón después de su actuación. Él le plantó el anillo y ella dijo sí.

Noche inolvidable, de una forma u otra.