Barómetro joly andalucía La preocupación por el futuro inquieta a los andaluces

La crisis económica ensombrece la satisfacción de vivir en Andalucía

  • El desempleo es el problema más importante que tiene ahora la comunidad autónoma, según reconoce el 60,5% de los encuestados · Un 71,1% opina que "está satisfecho con la vida"

Satisfechos y pesimistas. La vida en Andalucía depara satisfacción. En general. Lo dice el 71,1% de los encuestados en este Barómetro Joly Andalucía. Prácticamente casi la cuarta parte de la muestra. ¿Y dónde están? En Huelva, Sevilla, Málaga y Jaén los más satisfechos. En Córdoba, Granada, Cádiz y Almería, los menos.

Pero el pesimismo viene a ensombrecer este grado de satisfacción. Las expectativas a un año vista no son buenas, y así, quienes creen que su condición de satisfecho mermará alcanzan el 32,7%. Los optimistas que están seguros de que ese nivel de satisfacción aumentará aún más puntúan en un 23,4%. Quienes creen que permanecerá igual son un 26,9% de los encuestados.

El color -del gris al negro en todos sus tonos- a este panorama lo ofrece, obviamente, la situación económica, cuyo indicador en la comunidad autónoma presenta datos negativos. Sin embargo, no hay contradicción, pues ese alto grado de satisfacción que los andaluces confieren a "vivir" en su tierra pone de manifiesto la "relativa" importancia que conceden a la economía cuando se trata de valorar dicho aspecto.

Esta opinión presenta diferencias según el votante. De ese público que proclama su satisfacción, el porcentaje del electorado socialista alcanza el 80,9% y el del PP el 62,9%. Generacionalmente, los más jóvenes son los más satisfechos, una condición que va menguando conforme avanza la edad, situándose el grupo entre los 55 y los 64 como los más insatisfechos con la vida en Andalucía.

Los jóvenes ofrecen una perspectiva continuista de su optimismo y, por lo tanto, de su nivel de satisfacción (36,6% de los de entre 18 y 24 años y 32,7% de los de entre 25 y 34), mientras que la incertidumbre ante el futuro arraiga en la población que ya ha superado la barrera de los 65 años.

En un análisis del mapa, los datos más positivos los recaba Almería, donde quienes piensan que la satisfacción irá a la baja quedan compensados por quienes creen que mejorará. El empeoramiento de ese buen momento los temen por este orden en Málaga (-24,5%), Córdoba (-21,4%) y Granada (-9,4%).

Ese predominio pesimista viene avalado por la coyuntura económica, con un 58% de los encuestados tildándola de "bastante mala" o "muy mala". Esta percepción se acompaña de una "fuerte sensación de deterioro" durante el último año, según responde el 71,3% de los participantes en el sondeo. Además, para un 43,6% de los entrevistados la situación económica en la región será peor dentro de un año.

La ubicación ideológica de los encuestados es, lógicamente, determinante al abordar este aspecto: los simpatizantes del PSOE con una percepción negativa suman un 45,6%, mientras que la de los del PP alcanzan el 71,8%. La sensación de empeoramiento circula en esa misma línea, con la de los votantes del PP llegando hasta el 78,5% y la de los seguidores del PSOE hasta el 65%.

Por edades, la visión más negativa vuelve a recaer entre los individuos de entre 55 y 64 años (63%) -el grupo que se muestra menos entusiasta con la vida en Andalucía-, mientras que las mejores expectativas a corto plazo se cosechan en los más jóvenes: el público entre 18 y 44 años considera en un 25% que la situación económica será mejor dentro de un año.

Geográficamente, Cádiz lidera un ránking de provincias en horas bajas, donde el desánimo por la situación "muy mala" cunde en el 30,5% y un 68,2% tiene una opinión muy negativa de la coyuntura. Almería es el territorio donde la percepción de deterioro durante el último año ha sido mayor (86,7% de los entrevistados).

Para paliar este estado de cosas, el Gobierno andaluz aprobó un paquete de medidas que no alcanzan el aprobado por parte de la población. La mayoría considera que esas iniciativas del Ejecutivo autonómico son inadecuadas e insuficientes. Incluso el electorado socialista suspende a la Junta: sólo un 11,9% aprueba el tratamiento de shock contra la crisis, mientras que un 45% cree que, aunque las medidas son adecuadas, no son suficientes. Como no podía ser menos, un 70,5% de los votantes del PP manifiesta su rechazo a esas medidas gubernamentales.

En general -posicionamiento político al margen-, el 46,1% de los encuestados optan por tildar de "inadecuadas e insuficientes" las medidas emprendidas por el gabinete de Chaves contra la crisis, un 28,9% las considera las aprueba pero critica su escasez, y sólo un 6,2% les da su bendición. Por edades, la valoración más negativa corre a cargo de los individuos de entre 24 y 44 años.

La traducción del momento en los hogares andaluces, no obstante, está lejos de ofrecer una situación peliaguda, como si el ámbito más cercano al encuestado conservara aún cierta condición de indemne. De tal forma, se da prácticamente un empate entre quienes hablan de empeoramiento (45,1%) y quienes consideran que no ha habido variaciones en el transcurso del último año (46,7%).

La visión con respecto a España no se ha desprendido de la secular costumbre que destaca un nivel inferior de Andalucía. Poco menos de la mitad se expresa en esos términos, mientras que algo más de un tercio cree que es igual y sólo un 10% mejor. En este sentido, los hombres tienen una percepción más pesimista que las mujeres. Y por provincias, la visión de una comunidad autónoma más afectada por la crisis que el resto de España se está imponiendo en todas excepto Almería, Huelva y Málaga. En este apartado, los gaditanos vuelven a ser quienes lo ven más negro.

Les pasa lo mismo con el primer problema que más preocupa ahora a los andaluces: el paro. Un elevado 60,5% de las personas que respondieron al sondeo no dejaron lugar a dudas: el desempleo es su "enorme preocupación". Y dentro de esa población, un grupo está especialmente sensibilizado, aquellos con edades entre los 45 y los 54 años, donde el porcentaje asciende hasta el 70,3%.

La situación de la economía en general, cuestión indisoluble al problema del paro, es la segunda gran preocupación de los andaluces, y llama la atención que en este apartado son los más jóvenes quienes han hecho alusión en mayor medida a la gravedad de la situación.

La educación, la vivienda, la inmigración, la sanidad y los políticos [también planteados como "problemas" por algunos encuestados, incluyendo en esta categoría tanto a los partidos como al propio Gobierno autonómico] completan la relación de preocupaciones que forman parte de la población andaluza.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios