Podemos bulle, pero no de éxito. Si alguien en el PSOE esperaba que era preciso algo de tiempo para que su contrincante de la izquierda se enfrentase a sus propias contradicciones, la semana le está resultando de lo más reveladora. A los problemas territoriales se suma ahora una grave crisis en Madrid que deja ver el conflicto que existe entre Pablo Iglesias y el secretario de Organización, Íñigo Errejón, por el modelo de partido. Además, los terceros en discordia, los Anticapitalistas, creen que es necesario que Podemos deje de cortejar al PSOE, de tal modo que la formación debe prepararse para unas nuevas elecciones o para la formación de una gran coalición.

Ésa es la opinión de Anticapitalistas, el grupo al que pertenece la líder andaluza Teresa Rodríguez y que ayudó a la formación de Podemos en sus primeros tiempos. Aunque al integrarse en esta formación Anticapitalistas se disolvió como partido, ha seguido como corriente organizada. Rodríguez y los anticapitalistas, entre los que está el eurodiputado Miguel Urbán, son uno de los grupos críticos con Errejón, quien se ha enfrentado a Pablo Iglesias por el control del partido en Madrid. En un comunicado, Anticapitalistas explica que ante "el regresivo acuerdo entre PSOE y Ciudadanos y en la actual correlación de fuerzas parlamentarias, consideramos políticamente estéril seguir emplazando al PSOE para la formación de un 'Gobierno fuerte por el cambio". Podemos suspendió la reunión a cuatro para negociar el Gobierno, ya que sólo iban a asistir dos partidos, ellos y Compromís. Ni IU ni PSOE respaldaron su llamada, lo que ha acrecentado la debilidad de la estrategia de Errejón de intentar llevar la iniciativa de la negociación en la izquierda. "Continuar abonando la idea de un Gobierno de cambio de la mano del PSOE genera unas esperanzas infundadas y podría fomentar falsas ilusiones. Así, en el marco del acuerdo PSOE y Ciudadanos, que ahora puede ampliarse al PP, sólo hay dos salidas: o gran coalición o nuevas elecciones", sostiene el texto de Antipacipitalistas. Rodríguez aclaró que ella no es partidaria de otras elecciones, serían un "fracaso", aunque el escenario que dibuja su formación llevaría a eso.

Como en el caso de Andalucía, donde no hay relaciones entre Podemos y la Junta, los críticos abogan por la ruptura: "El PSOE ha quedado retratado en las últimas semanas: no puede ser un aliado fiable para un proceso de cambio profundo en las estructuras sociales y económica que requiere el momento actual. Su lealtad está con la troika, con las políticas económicas neoliberales y continuistas, y con la restauración de un régimen político agotado". "Toca ya cambiar de fase", se aconseja.

Mientras tanto, la dirección del partido se esfuerza por negar estos problemas. Pablo Iglesias, muy en su estilo, publicó un mensaje en las redes sociales en el que daba la orden de enviar a Siberia a Errejón y a Carolina Bescansa "para reeducarlos". Errejón le contestó con un pasaje de la película de La vida de Brian en el que se parodian las divisiones entre los resistentes a Roma. Pero, entre tanta ironía, lo cierto es que, a la vez, dimitían nueve dirigentes de este partido en Madrid. "Malas noticias para los que buscan excusas para la gran coalición de la restauración: con Pablo Iglesias, hombro con hombro", escribió Errejón poco después.

Las divergencias que Teresa Rodríguez ha mantenido en la organización no están relacionadas con los errejonistas o pablistas, aunque las circunstancias le han llevado a ponerse de al lado de Pablo Iglesias. Errejón es partidario de una formación más organizada, más pragmática y no era partidario de la alianza en Andalucía con el líder jornalero Diego Cañamero y el SAT. Este sindicato, por ejemplo, estuvo presente en el acto que se organizó a la salida de la cárcel de Arnaldo Otegi la semana pasada.

La versión oficial de Podemos es que se trata de un partido muy joven donde la discrepancia no se trata de ocultar. Podemos Andalucía refleja también esta división, en el grupo parlamentario de la Cámara autonómica hay partidarios y detractores de Errejón. La dirección del grupo está compuesta por Teresa Rodríguez y Carmen Lizárraga, que no proviene de Anticapitalistas.