Se ha cumplido justo un mes de la desaparición de la niña de cinco años Mari Luz Cortés, 31 días agónicos para sus seres queridos, que han removido desde entonces cielo y tierra para intentar saber qué ha sido de ella. Aunque los testimonios de dos testigos afirmaban haber visto a la menor hablando con un hombre que luego la introdujo a la fuerza en una furgoneta blanca, nada se sabe aún del paradero de la pequeña. No obstante, los onubenses no quieren que el caso caiga en el olvido y han organizado hoy dos nuevos actos con los que pretenden que su familia se sienta respaldada en un día tan duro como éste y para exigir que Mari Luz Cortés no pase ni una hora más lejos de su hogar.

El principal de ellos es el que se ha convocado a las 17.00 horas en la céntrica Plaza de Las Monjas de la capital onubense. Se trata de una gran manifestación organizada por los vecinos del Distrito V de la ciudad de Huelva, al que pertenece la barriada de El Torrejón, y que arrancará en este punto para recorrer luego las calles de la capital y desembocar en la Plaza Rosa, lugar en el que se encuentra el domicilio familiar de los Cortés-Suárez.

El padre de la pequeña, Juan José Cortés, explicó ayer que "gestos como éste se agradecen mucho y nos dan ánimos para seguir intentando saber qué ha pasado con mi hija y luchar por su liberación", al igual que la marcha celebrada hace dos días en Sevilla, en la que 2.000 personas apoyaron a los familiares de Mari Luz y pidieron a los presuntos captores de la niña que la dejaran en libertad. Una manifestación en la que se espera repetir el éxito de convocatoria que tuvo la convocada el 22 de enero, cuando diez mil ciudadanos se echaron a la calle para pedir a gritos "libertad" para la niña de El Torrejón.

El segundo de los actos tendrá lugar a las 12.00 horas en el Colegio Diocesano, del que es alumna Mari Luz. Sus compañeros ofrecerán un sentido homenaje a la menor y a su familia, un acto en el que estarán presentes sus padres, según señaló su progenitor.

Entretanto, Cortés sigue sin recibir una llamada en respuesta a la recompensa de 150.000 euros ofrecida hace dos semanas por una pista fiable que les llevara a la niña. Por ello, ayer cerró definitivamente el contrato con una agencia de detectives que trabajará de forma paralela en el caso y de la que "esperamos obtener resultados pronto, aunque no nos han dado fecha concreta, pero estamos esperanzados porque en cualquier momento salta la liebre y damos con mi hija". Los padres de Mari Luz han logrado recaudar hasta ahora 27.000 euros en la cuenta abierta para la búsqueda, un dinero que se destinará a pagar a los investigadores privados.