Granada

Ante el juez por dejar sin diente a un conocido en una pelea entre 'gorrillas'

  • La Fiscalía pide para el acusado, que tiene antecedentes, un total de cinco años de cárcel

Un aparcacoches dando indicaciones a un conductor para que estacione.

Un aparcacoches dando indicaciones a un conductor para que estacione. / g. h.

No resulta extraño que en zonas de aparcamiento, haya una o varias personas que te indiquen dónde puedes estacionar. Son los llamados 'gorrillas' o aparcacoches cuya supuesta labor es "ayudar" a los conductores a aparcar sus vehículos en la vía pública a cambio de la voluntad. Entre ellos suelen repartirse las zonas o los clientes, pero hay ocasiones en las que no consiguen llegar a un acuerdo y todo acaba en alguna que otra rencilla, la cual incluso puede acabar enzarzada en una pelea, en la que además entran en juego otros asuntos surgidos a raíz de esta 'profesión'. Lo mismo pasa cuando esa 'voluntad' que piden a los conductores brilla por su ausencia, y el episodio acaba con una discusión o el coche acaba sufriendo las consecuencias.

Un ejemplo de ello ocurrió en septiembre de 2015 en la capital de Granada, hechos por los que el próximo 18 de julio los dos implicados tendrán que sentarse ante el juez.

El agresor es de origen argelino y se encuentra en situación de residencia ilegal

La Fiscalía de Granada ha solicitado cinco años de cárcel para un hombre con antecedentes penales acusado de agredir a un conocido, al que primero le enseñó una navaja el grito de "chivato" y luego le propinó un cabezazo con el que le provocó la pérdida de un diente.

Según el escrito provisional de acusación del Ministerio Público, al que ha tenido acceso Efe, al acusado, natural de Argelia y con residencia ilegal en España, le constan antecedentes penales por una sentencia firme también por agresión.

Los hechos se remontan al 11 de septiembre de 2015 cuando, sobre las 13:30 horas, el acusado comenzó a seguir a su víctima por la calle Henríquez de Jorquera de Granada.

La persecución comenzó cuando el agredido, al que el acusado conocía de aparcar coches, salió de un locutorio y se dispuso a caminar por la zona.

Cuando el acusado le dio alcance, sacó de su pantalón una navaja cerrada, le llamó "chivato" y le propinó un cabezazo que le provocó inflamación maxilar y la pérdida de una pieza dental.

La víctima tuvo que recibir tratamiento médico y la reimplantación del incisivo, junto a un control odontológico de diez días, aunque el informe médico forense pronosticó que volvería a perder ese diente.

La Fiscalía ha calificado los hechos como un delito de lesiones con deformidad con la agravante de reincidencia y ha solicitado para el acusado una condena a cinco años de cárcel y la prohibición de comunicarse o acercarse a la víctima a menos de 150 metros durante seis años.

En aplicación al Código Penal, ha interesado además que se sustituya la pena privativa de libertad por la expulsión del país con prohibición de volver en un periodo de diez años.

El acusado será juzgado por estos hechos el próximo 18 de julio en la Sección Segunda de la Audiencia de Granada.

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