El Ministerio de Defensa retiró hace tres semanas el permiso de vuelo a los A400M en fase de producción y montaje. Lo achacó a una cuestión de "prudencia objetiva", dado que aún se desconocían las causas del accidente, y avanzó que sería una medida temporal hasta que se aclarase qué había ocurrido. De ahí que las conclusiones de la investigación conocidas ayer allanen el camino para retomar los vuelos de los aviones que se ensamblan en la planta de Airbus en Sevilla y que tienen como destino su entrega a los países clientes del programa militar.

En ello confía la compañía aeroespacial, que estima que la información ofrecida por la CITAAM sobre qué ocurrió en el vuelo de prueba del avión que se estrelló en Sevilla debería servir para que se levante la suspensión de los vuelos ordenada por la Dirección General de Armamento y Material (DIGAM), dependiente del Ministerio de Defensa. "Ya se ha averiguado cuál fue el fallo, que tres de los cuatro motores se bloquearon durante el vuelo, y nos hemos puesto en contacto con los países que operan el A400M para que chequeen sus aviones y solucionen las posibles incidencias futuras", explicó un portavoz de la compañía. "Hemos hecho nuestra parte del trabajo; ahora les toca a ellos dar un paso al frente para que podamos volver a volar nuestros aviones y retomar las entregas", subrayaron.

La retirada del permiso de vuelo a los aviones de producción por parte de Defensa dejó en tierra a las 20 unidades que están en distintas fases de montaje en la planta de ensamblaje final de San Pablo en Sevilla (FAL). De ellos, tres ya están finalizados y listos para realizar su primer vuelo industrial -en uno igual se produjo el 9 de mayo el fatal siniestro que dejó cuatro fallecidos-. A los que no afectó la decisión fue a los tres aparatos de desarrollo o prototipos con los que cuenta Airbus -aviones propios que no corresponden a ningún pedido comercial-, que han seguido realizando en este tiempo sus vuelos de ensayo sin ninguna limitación. Esta flota acumula ya 2.730 periplos y 7.500 horas de vuelo.

El bloqueo ordenado por la DIGAM, en consecuencia, también paralizó las entregas de los aviones a los países compradores. De momento, son ocho Estados los clientes del programa del A400M: Alemania, Francia, España, Reino Unido, Turquía, Bélgica, Luxemburgo y Malasia, que han realizado encargos por 174 unidades. Hasta el momento, se han entregado 12 -cuatro en 2013 y ocho en 2014-. En lo que llevamos de año, dos clientes han recibido sendas aeronaves de manos de Airbus y la compañía espera poder cumplir el objetivo que se fijó de llegar a las 14. El grupo no quiso facilitar los datos sobre las 12 entregas que restan para este ejercicio, puesto que tal como están las cosas deberán renegociar el calendario con los compradores, con lo que, con toda probabilidad, se incrementarán los retrasos y sobrecostes que ya acumula el programa y que superan los 4.500 millones de euros.