Elecciones en Andalucía

Cs pone el foco en laminar la administración paralela del PSOE

  • Marín se compromete a "eliminar las fundaciones fantasma" en cuanto pise San Telmo

  • Rivera ataca a PSOE y PP porque "roban igual los de la red de los ERE que de la Gürtel"

Imbroda, Arrimadas, Marín y Rivera saludan a su llegada al acto de Ciudadanos en Sevilla.

Imbroda, Arrimadas, Marín y Rivera saludan a su llegada al acto de Ciudadanos en Sevilla. / Juan Carlos Vázquez

Los símiles deportivos afloraron desde el mismo pitido inicial en el acto celebrado por Ciudadanos en Sevilla. Javier Imbroda, número uno por Málaga, echó mano de su experiencia en los banquillos y se sumaron a las metáforas Inés Arrimadas, la portavoz de la formación naranja y la líder opositora en Cataluña, y Albert Rivera, el jefe de la tropa. Pero el ex técnico melillense sabe bien que la tensión hay que contagiarla a la grada y el aforo reunido en el Muelle de las Delicias sevillano, bien por la media hora de retraso, bien por el solano que fue tostando las caras, no entró en escena, no vibró en este mitin para las elecciones andaluzas que tuvo banderolas andaluzas, españolas y europeas, pero estuvo falto de entusiasmo.

Quizás sólo Juan Marín, acusado siempre de gastar un perfil bajo, le dio algo de chicha al asunto con las balas lanzadas hacia Susana Díaz, quien más que una compañera de viaje en esta legislatura se ha convertido para el candidato por Sevilla y aspirante al trono de San Telmo en una "losa" -vocablo varias veces repetidos a la vera del Guadalquivir- para los andaluces.

En la campaña electoral dan, o lo intentan, sus mejores titulares los políticos. Marín se afanó en vocalizar bien el dinero que "han robado" en estas casi cuatro décadas los socialistas para dar fuerza a su plan de auditar las cuentas de la Junta. "Os haré otro anuncio", dijo a los cinco o seis centenares de militantes presentes, "vamos a eliminar en mis primeros 100 días de legislatura todas las fundaciones fantasma creadas por el PSOE en estos 40 años". De postre a este comentario, el político de Sanlúcar de Barrameda agregó que "el dinero" de estos entes de la administración paralela "vamos a dedicarlo a sanidad, educación y políticas sociales".

El gaditano se permitió un par de guiños con el jefe -"Albert, tío, te lo tengo que decir"- para atacar a la presidenta del Ejecutivo andaluz por culpar a Rivera de la inestabilidad en Andalucía, "no la corrupción o el dinero gasta en clubes de alterne, sino tú, Albert". "La señora Díaz es mentira", zanjó con un mensaje claro, directo, conciso.

Rivera, renqueante y saltándose los consejos médicos, se plantó en Sevilla para equiparar a PSOE y PP, el bipartidismo imperante hasta ahora, elevando la capacidad de Ciudadanos de dar la sorpresa ante la "colección de derrotas" populares en estos 40 años. "Para acabar con la red de los ERE no tiene que venir la de Gürtel" a gobernar Andalucía, "roban igual", aseveró el catalán, quien hizo un chascarrillo en referencia a la relación de Pedro Sánchez y Pablo Casado: "Son Pimpinela. Se pelean en público y luego mangonean en la Justicia, una vergüenza".

Censuró al presidente del Gobierno que "el sanchismo sea una plaga bíblica", que será laminada "cuando nos deje votar". Rivera recordó los vaivenes de Sánchez con los Presupuestos Generales del Estado en sólo cuatro meses y comparó su mandato con la película Aterriza como puedas: "Él es el piloto pero en la cabina están Iglesias, Torra... Aterrice ya el avión, que es España. Queremos elecciones ya". Igualmente, se comprometió en esta campaña andaluza a que cuando gobierne en España su partido "los jueces los escogerán los jueces y el Fiscal General del Estado será nombrado por el Parlamento, no por el Ejecutivo".Respecto a Andalucía, recuperó el discurso de Imbroda y dijo que "el PSOE quiere dormir el partido porque no quiere que la gente vaya a votar. No hacedles caso a los cenizos", explicó a la concurrencia, poco activa y ya ciertamente algo acalorada. "Votad para poder decir en el futuro: 'Yo estuve allí, en el cambio".

Arrimadas, con menos ímpetu que en el Parlament catalán, hizo hincapié en que los votantes "no confundan el acento andaluz con el del PSOE", como intenta demostrar Susana Díaz. "Nunca he perdido la esperanza en esta tierra, pero tiene una losa -de nuevo a la palestra- llamada PSOE. Son suficientes estos 40 años con el mismo partido, los mismos políticos y los mismos chiringuitos de amiguetes". La jerezana censuró a la presidenta por "esconder el nombre de su partido en su cartel electoral". "No ha trabajado en su vida fuera de la política, y para una cosa en la que ha trabajado, la esconde”, bromeó antes de alzar el tono para presumir de que "yo he defendido Andalucía en el Parlament.

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