Elecciones Andalucía

Ciudadanos abre la puerta a una alianza con el PP para poner fin a los gobiernos del PSOE

  • La conformación de los dos bloques, a derecha y a izquierda, queda definido en el segundo día de campaña

  • Adelante Andalucía sólo hablará de un posible acuerdo con el PSOE después del 2-D, y siempre ligado a la aprobación de leyes y reformas

  • Juanma Moreno se va al notario a firmar lo obvio: que no pactará con Susana Díaz

Ciudadanos (Juan Marín en Antequera) abre la puerta a una alianza con el PP poner fin a los gobiernos del PSOE.

Ciudadanos (Juan Marín en Antequera) abre la puerta a una alianza con el PP poner fin a los gobiernos del PSOE. / EFE

Amanece el segundo día de esta campaña electoral, y llegan los primeros tuit de enhorabuenas y pesares de los candidatos. No ha muerto nadie conocido, pero Susana Díaz y Teresa Rodríguez felicitan al cantaor onubense Arcángel por su Grammy Latino, su disco es de flamenco con voces búlgaras. Ríete de las fusiones, Rosalía. El flamenco es universal, Barcelona es la novena provincia andaluza y a Albert Rivera, el líder de Ciudadanos, le encanta Poveda. Hasta son amigos. El líder nacional de los naranjas es quien entona el primer tercio de esta campaña: si hay un solo escaño más para el cambio, habrá cambio político en Andalucía. Es decir, puerta abierta a un posible pacto con el PP. Sin condiciones, sin personalismos. Los dos bloques se han conformado. El de la derecha o de cambio, el de Ciudadanos y PP, y el de la izquierda, PSOE y Adelante, aunque Teresa Rodríguez y Antonio Maíllo vienen dispuestos a acabar con el “susanismo”. También reivindican el cambio. Esta contradicción aún tiene que romper.

Primero fue Juanma Moreno

El candidato del PP, Juanma Moreno, abrió la larga precampaña electoral con un llamamiento a Ciudadanos para aliarse, si se diese el caso, y poner fin a los 36 años ininterrumpidos de gobiernos socialistas, desde Rafael Escuredo a Susana Díaz. Entonces, a Moreno le criticaron todos, incluido el aludido, que era Juan Marín, el candidato de Ciudadanos.

“Es que ha tirado la toalla”, le recriminó el de Sanlúcar al de Málaga. Pero los naranjas se han venido arriba con los últimos sondeos, saben que le sacan una cabeza al PP y, aunque no fuese así, estarían muy igualados, lo que ya es una azaña. Por eso se sienten con fuerzas para dar el siguiente paso: sí, pactarían con los populares de Juanma Moreno.

55 escaños

Para que se diese esta posibilidad de alternancia es necesaria que el bloque de las derechas sume 55 escaños, que es la mayoría absoluta. Si llegan a esa cifra mágica, PP y Ciudadanos tendrían que decidir quién es presidente, cómo se forma el Gobierno de coalición y si lo habrá o sólo será una alianza parlamentaria. Lo que Albert Rivera ha venido a declarar es que está abierto a estudiar todas esas opciones. De modo claro: si suman 55 escaños, sean segundos o terceros, el PSOE perderá la Junta de Andalucía.Susana Díaz comenzó el segundo día de campaña en la provincia de Granada, en Albolote. Desde allí juzgó que Albert Rivera “ha entrado en estado de pánico” y “ha tirado por la borda” los tres años y medio de estabilidad que le dio en la anterior legislatura.

Juanma Moreno, ante notario, firma que no pactará con Susana Díaz. Juanma Moreno, ante notario, firma que no pactará con Susana Díaz.

Juanma Moreno, ante notario, firma que no pactará con Susana Díaz. / Europa Press

El análisis que ha hecho el cuartel de los naranjas es que, con nueve parlamentarios, que es lo que tenían, debían apoyar la investidura y no contribuir a una repetición electoral. Fue lo que hicieron en 2015, pero ahora se ven poderosos, con vocación de ser la nueva oposición al PSOE. Rivera no está en estado de pánico, sino convaleciente de una lesión, aunque este sábado estará en Sevilla y el domingo, en Cádiz.

Juan Marín no va a pactar con Susana Díaz, ya no sabe qué hacer para que se le crea, ha llegado a decir que antes entregaría su acta de parlamentario. Es su palabra. Juanma Moreno lo hace al modo del PP: en notaría. Como Javier Arenas en sus buenos tiempos, Moreno se fue a un fedatario público de Córdoba a dar fe de que no pactará con Susana Díaz. No hacía falta tal extremo; ahora bien, y si por causa de un terral, un levante o un siroco, el candidato del PP cambia de opinión, ¿qué ocurriría con el documento notarial? No se entiende bien.

Artur Mas fue pionero en esto: se fue a una notaría barcelonesa a comprometerse a no pactar jamás con el PP.

Llamado a Ciudadanos

O sí. Lo que Moreno buscaba era poner en evidencia a Ciudadanos, el partido que está bebiendo del boquete que lleva el depósito de los populares, pero no lo ha conseguido. Tiene la palabra de Marín, la de Rivera e, incluso, la de Arrimadas, que hace un mes dijo que no votarán a Susana, aunque ello suponga una repetición electoral.Pero, de momento, los dos jotas, Juan y Juanma, no suman los 55 escaños, pero la campaña es larga y hay una buena porción de indecisos. No sólo se está jugando el segundo puesto, sino el desgaste que pueda sufrir Susana Díaz y que el CIS no ha encontrado. Hay una segunda suma que sí es la factible, y es que Ciudadanos y PP junten más escaños que el PSOE. Si fuese así, o Susana Díaz llega a un acuerdo desde el primer día con Adelante Andalucía o el presidente del Parlamento será del PP o de Ciudadanos, y eso lo cambiará todo.Teresa Rodríguez y Antonio Maíllo siguen sin abrirse hacia el PSOE. Y no lo harán. Maíllo explicó en TVE que una vez estudiado a fondo el resultado electoral del 2 de diciembre, “si somos primeros, hablaremos de estar en el Gobierno y si no, hablaremos de programas, de proyectos y de leyes para cambiar el modelo productivo andaluz”. “Será una etapa de acuerdos, pero no de pactos”, matizó.Adelante Andalucía está mucho más lejos del PSOE que Ciudadanos del PP, los líderes de las izquierdas se guardan una plena desconfianza. Ellos si que tendrían que registrar ante notario las condiciones de un acuerdo. Si lo hubiese.

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