Nadie le "moja la oreja"

NN lider se caracteriza por conjugar a partes iguales el amor que se le profesa y las antipatías que despierta. No hay término medio nunca. O se quiere o se detesta, sin paños calientes. Y es ahí donde radica el éxito de aquellos que pasarán a la historia y serán recordados frente a los "sinsa", meapilas y demás fauna que pulula y se pasea por los mentideros de la política en esta provincia. El alcalde de Roquetas forma parte del grupo de los elegidos, del primer grupo, de aquellos que despiertan grandes pasiones y grandes olvidos. Un líder nunca contenta a todos, pues al final acabas pagando la condescendencia, la bonachonería y el escaso criterio.

Gabriel Amat, aspira a repetir como alcalde de Roquetas y a dirigir la provincia desde la Diputación como un líder sin contestación, ejerciendo con guante de seda y mano de hierro, frente a aquellos que se empeñan en jubilarlo de forma anticipada. Si las encuestas son creibles, y pese a las dificultades, nada parece que vaya a impedir a un político que mezcla, a partes iguales, la constancia y la picardía, el trabajo y la inteligencia natural, la frialdad y el calor humano, tener un mandato más al frente del pueblo turístico por excelencia de la provincia: Roquetas de Mar.

Amat es una especie de lobo estepario, hecho a si mismo, capaz de explicar a un arquitecto el Plan General que quiere, sin haber cogido nunca ni un lápiz ni un cuaderno de dibujo lineal.

Comenzó joven a trabajar, -era casi un niño-, y no soportaba que los mayores (dixit) "le mojaran la oreja". Quizá por ello cuando se trataba de llevar arena en serones, desde la playa de La Rábita a los invernaderos, se las apañaba para darle caña al burro que iba cargado, a echar paladas antes que nadie y a empujar con el alma, si era necesario, con tal de que nadie llevara un gramo más de arena que él.

Ese afán por el trabajo y por superarse cada día aún hoy permanece. Todavía relata y le brillan los ojos cuando habla, como empezó en Roquetas, como compraba y vendía tierras y cómo se quedaba con una parte de lo adquirido para incrementar su patrimonio. Visión empresarial que ha aplicado a la política, aderezada con un enorme sentido práctico.

Hasta el 24 se recorrerá media provincia, visitará casi todos los barrios de Roquetas y no cejará hasta alcanzar la meta soñada. Un plan que dibujó en su cabeza cuando asumió la presidencia de un PP dividido y escindido y que ahora acabará por cumplirse.

Y a pesar de que muchos se empeñan en noquearlo, en lo que algunos han querido convertir en el combate del siglo al estilo de Mayweather y Pacquiao, el dirigente popular se mueve en otros perfiles, con un caminar rápido, llevando al galope a muchos de sus asesores, en un sinfin de asaltos hasta que suene la campana de las urnas y los resultados confirmen lo que esperan: continuar una legislatura más al frente del Ayuntamiento y luego, ya veremos si hay jubilación o la fiesta continua.