Lo que el pueblo dice en los bares

Hombres en dúo, en trío, solos, un mediodía de mayo con algo de inercia pesada o de residuo frágil, un mediodía en los bares con su tectónica de hombres básicos, sonoros y coloquiales, se habla del barrio, de ayeres, de pérdidas y de Ancelotti, se habla algo de los Patios, "todo lleno para el fin de semana", pero el camarero, que está en el vértice entre Santa Marina, San Agustín y San Andrés, advierte: "Pues yo este año no estoy viendo tanta gente". Barrilero, casi enfrente de Viana. En Canal Sur Keka Conesa habla de Susana Díaz (en los bares de Córdoba el predominio televisivo es de Canal Sur), se beben finos de diversa índole, uno de ellos sin filtrar, aquí hay menos mujeres que el ejército de Leónidas y en la conversación surge, sí, el asunto electoral local, al principio centrado en Rafael Gómez y en su ausencia del debate del pasado lunes en el Círculo de la Amistad. "El año que salió tercero -en referencia a hace cuatro años, cuando UCOR salió segunda- fue porque mucha gente lo votó para putear al PP y al PSOE. Pero este año hay mucha caña. La chavala del PSOE no es mala. Y ahí está el Ciu ese -en alusión quizá a Ciudadanos-, que está muy fuerte, y está el Ganemos también". "Sí, pero no vayas en busca del Vilches, ¿eh?, que vas de culo. El de Ganemos".

-El de Ganemos es Blázquez -tercia un tercero.

-Pues entonces el de Ciudadanos, ¿no? A ese lo conozco yo, pero bien que lo conozco.

Y da muestras de su conocimiento con una historia irreproducible que acaba con la sentencia: "Ese, donde ponga la mano va pa' bajo to".

Susana Díaz en la tele oficial, el mediodía en su rumbo anfibio, la barra con su olor a vino viejo, a hombre de antes y a patatas Moyano.

-Pues yo voy a votar a Tendremos. ¿Existe Tendremos?

-Pues yo, si no encuentro a otro voto al mismo de la última vez, el Partido Animalista.

-¿Liberalista?

-Animalista.

-¿Pero qué tipo de animales?

-Todos, todos, la cucaracha, la rata, todos.

Ciudad Jardín, un rato después. En el cielo una orfebrería de nubes erráticas, en los bares bulla y menús, en las aceras mucho perro. Ciudad Jardín huele a naranjos y a moro. En un bar atiende una joven con una levedad de ninfa escueta, una sonrisa como un jazmín intacto, un algodón en la mirada. Vamos, que está buena, y todo en ella es estilo y ofrenda al servir el platito de aceitunas que te ponen como tapa. Aceituna partida, grande y áspera. Hay una pequeña tertulia hombruna mientras en la tele hace como que torea el torero catalán Finito de Córdoba. Aquí la política pasa de largo porque sólo se ven toros y se lee el Marca y la joven se pierde, se evade, se inventa algo para salir a la calle y queda en el plano una última aceituna dura y agraviada.

Moriles 2, en Antonio Maura, tiene un fino ocre y comunicativo, con alcance de goma y caramelo, con menos eco quizá del que promete. Piensa uno en la barra que antes a Ciudad Jardín venía al botellón liberado y ahora viene al reportaje encargado. La vida.

Se ve Canal Sur, se bebe lento, se lee prensa y un camarero aplica a un jamón un corte negociable. Un cliente lo ve claro: "En las elecciones municipales estoy casi convencido de que va a salir el PP. La izquierda pienso que tendría que estar más atenta e intentar sacar más votos, porque se van a quedar muy rezagados. Y el partido de Rafael Gómez, por los pasos que le he visto, desaparece, creo que no va a tener representación ninguna. Los nuevos partidos sí van a tener más aceptación". ¿Y el nivel general de los candidatos? "No los conozco, pero creo que va a ganar el PP porque tiene más trayectoria".

A su lado, un hombre de más edad lee y bebe, que a veces es lo mismo. "Yo también creo que el PP va a ganar, seguro. No con mayoría absoluta, pero con Ciudadanos puede gobernar tranquilamente porque más o menos son de la misma ideología. El partido de Rafael Gómez tiene sus votos, su gente, las Moreras y tal, y yo creo que va a sacar los mismos resultados. Ciudadanos va a ir para arriba y Podemos para abajo, lo dicen las encuestas, lo de Monedero les ha hecho daño y se están viniendo abajo sus proyectos. Yo a Nieto lo veo por encima de los demás, que no me dicen nada. Los nuevos prácticamente no sabemos quiénes son, acaban de llegar, y los otros son los mismos".

En la taberna San Cristóbal el fino es verde frío pálido, campiñero, aquí todo es flamenco y toros, tienen novillo argentino y un vendedor de la ONCE se tropieza a mitad del pasillo, la criatura. Un niño crea por sí solo una algarabía. En la tele, la nuestra, el Sevilla entristece Florencia.

-¿Las elecciones municipales? No me preocupo lo más mínimo de eso. Parecerá raro, parecerá que debería preocuparme, pero no, estoy tan desencantado que me da igual.

-¿Le da igual quién gane?

-Me da igual que tire para Puente Genil o para Lucena.

-¿Ni izquierda ni derecha?

-Ni arriba o abajo.

-¿Qué piensa de los partidos nuevos?

-Que ya se harán viejos.

-¿Y de los viejos?

-Que se modernicen o que se vayan.

Y vuelve el hombre a su periódico, metódico, y mira la copa como quien ya no espera respuestas.

El virus del desencanto. En los bares se habla poco de las elecciones locales, se manifiesta desinterés, indolencia, desconocimiento sobre las opciones y los candidatos. Si sale el tema, se opina o no se opina y se espera a que el coloquio derive hacia otras arenas. El pueblo está en otras cosas.

El pueblo está tomando cerveza con aceitunas, que es lo que ha hecho siempre, pero ahora es mayo y es Córdoba y hay como una obligación subrayada de salir y gozar. En el céntrico Águila, por ejemplo, con su desfile de platos de arroz y ensaladilla. "Va a salir como fuerza primera el PP, y pienso que en caso de que no logre mayoría tendrá la ayuda segurísima del PSOE. Con esto se favorece la investidura de Susana Díaz una ver terminen las elecciones municipales. El partido de Rafael Gómez es una incógnita pero creo que es un partido que está en decadencia, totalmente roto. Se ha roto el efecto de su aparición hace cuatro años, favorecido por las muchas ayudas que dio a la gente pobre. Ciudadanos viene con la aureola del partido nacional que tiene, pero en Córdoba el candidato es totalmente anacrónico, puede sacar algo pero no tanto como a nivel nacional".

También apuesta por el triunfo popular un cliente del Bar Morería, en una sobremesa de familia y gin-tonics: "Casi con mayoría absoluta. Porque las otras alternativas están poco promocionadas y la gente no conoce a los otros candidatos y eso es un factor clave. Creo que esta es una de las ciudades en que la gente va a votar más al PP. A Izquierda Unida la solía votar la gente porque le gustaba el candidato pero ahora desconoce quién es. La formación de Rafael Gómez quedará en tercer o cuarto lugar. La gente la votó ilusionada pero hizo unas promesas inalcanzables. La segunda fuerza será el PSOE. El nivel de los candidatos es bastante bajo. Y han trabajado poco en darse un nombre. De las formaciones nuevas, mucha gente votará a Ciudadanos porque es el partido de moda, sin saber siquiera quién es el candidato, o a Ganemos, que tiene el apoyo de Julio Anguita, que sigue sonando en Córdoba como un referente de garantía".

La voz del pueblo en los bares, esa electricidad popular y sana, ese vértigo de la calle y esa salud de la convivencia, la voz atardecida e ignorada que no escuchan los que más deberían escucharla. La voz que vota.