De El Acebuche a Alicante I. De una cárcel a otra. Ése fue el itinerario que recorrieron ayer los empresarios José Amate, sevillano, y Juan Antonio Galán, madrileño, señalados por los investigadores de la operación Poniente como los directores de orquesta de la presunta trama de corrupción municipal que esquilmó el Ayuntamiento de El Ejido (Almería). Ambos fueron transferidos de una prisión a otra por Instituciones Penitenciarias después de que fuese autorizado su traslado junto al del ex interventor municipal, José Alemán, que aún permanece en la cárcel provincial almeriense.

El ex alcalde de El Ejido, Juan Enciso sigue en la cárcel de Albolote (Granada), adonde llegó a mediados del mes pasado para que pudiera ser sometido a una intervención quirúrgica en el hospital Virgen de las Nieves de Granada. La defensa de Enciso solicitó en su momento el régimen de prisión atenuada para que el ex alcalde pudiera pasar la convalecencia en su domicilio, pero la petición fue denegada.

El traslado de Amate y Galán se llevó a cabo el mismo día que las partes fueron notificadas del alzamiento parcial del secreto de la causa decretado por la juez que instruye el caso, Montserrat Peña. Los 16.000 folios que componen esta parte de la investigación pasaron ayer por el proceso de digitalización, por lo que será presumiblemente hoy cuando, en un pen drive que los defensores esperan como agua de mayo, la juez entregue una documentación que rec oge las escuchas de las conversaciones telefónicas entre algunos de los imputados, acusados de los delitos de cohecho, malversación de caudales públicos, tráfico de influencias, blanqueo de capitales y falsedad documental.

Amate y Galán están considerados como los urdidores de la trama. El primero de ellos está señalado Amate como presunto cabecilla de la rama sevillana de la red y figura como apoderado de las subcontratas Arborimar y Maviroad, vinculadas a la Empresa Mixta de Servicios Municipales (Elsur), clave en la madeja de empresas. Junto a él fueron detenidas su mujer y sus dos hijas -en libertad con cargos-, así como su hijo y sus dos yernos, quienes eran puestos en libertad en enero tras satisfacer fianzas de 50.000 euros.

Por su parte, el empresario madrileño Juan Antonio Galán, que de igual manera fue arrestado junto a su esposa y a su hija, también en libertad con cargos, es administrador de otras tres subcontratas de Elsur (Jardines del Alcor, Jardines de Poniente y Lobelia Gestión), que adeudan a sus 87 trabajadores varias mensualidades de salario y los mantiene en situación de huelga indefinida.