caso marta del castillo

¿Por qué quiere la familia de Marta que se investigue al hermano de Carcaño?

Un extracto del informe en el que la Policía pide seguir investigando al hermano de Miguel Carcaño

Un extracto del informe en el que la Policía pide seguir investigando al hermano de Miguel Carcaño

La familia de Marta del Castillo ha presentado un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional para que se permita reabrir la investigación a Javier Delgado, hermano de Miguel Carcaño. Su interés en que se investiguen estos hechos está relacionado con la última investigación última versión que se ha investigado sobre el asesinato de Marta del Castillo y que el Grupo de Homicidios de la Policía Nacional quería seguir investigando, pero que ha sido abortada por la decisión de la Fiscalía, del juez y de la Audiencia de Sevilla, que han archivado esta línea de trabajo por la escasa credibilidad del testimonio de Carcaño, que ha ofrecido hasta siete versiones distintas del crimen.

El informe que el Grupo de Homicidios presentó en el juzgado de Instrucción número 4 de Sevilla,  al que tuvo acceso este periódico, confirma los nuevos hechos aportados al juzgado por la familia de Marta del Castillo y en los que Javier Delgado vuelve a estar en el punto de mira de lo que ocurrió la noche del 24 de enero de 2009 en el piso de la calle León XIII, cuya hipoteca cobra especial protagonismo en esta nueva línea investigadora.

El informe policial, fechado el 2 de febrero de 2021 y que consta de 211 folios –con los correspondientes anexos documentales– es contundente al afirmar que las diligencias practicadas han permitido conocer “con mayor profundidad” la situación económica de Javier Delgado en el año 2008 y su “interés personal” en la venta del piso de León XIII para “hacer frente a sus deudas”.

Este es el motivo por el que, según relata la inspectora jefe de Homicidios, Javier Delgado “convence” a Miguel Carcaño para solicitar esa hipoteca con documentos falsos. Y para ello, prosiguen los investigadores, el hermano “no ha dudado en incurrir en conductas delictivas incluso, actitudes que contradicen por completo la versión que ha venido manteniendo a lo largo de los años cuando era interrogado sobre el porqué de la venta de la vivienda”. Javier siempre decía a este respecto que el piso se vendió para que Carcaño “tuviera responsabilidades y madurara”.

La Policía sostiene que el hermano era el “promotor y principal beneficiado” de la venta

Y aunque Javier “siempre se desligó de la operación de compraventa, aduciendo que esto en todo caso era asunto de su hermano”, en realidad “él era el promotor de la misma y el principal beneficiado”, afirman los investigadores.

La Policía es consciente de que la credibilidad de Miguel Carcaño, después de siete versiones distintas del asesinato de Marta, pero coincide con la familia en que ahora puede estar diciendo la verdad, al menos en parte de lo que asegura. “Es cierto que Miguel Carcaño se ha caracterizado por el constante cambio de versiones, tanto en sede policial como judicial, sobre cómo se desarrollaron los hechos investigados, habiendo agotado por tanto su credibilidad, pero ello no supone que deban obviarse todos sus comentarios, máxime cuando se corroboran parte de ellos como nos sucede en la presente ocasión en lo tocante a la ya mencionada falsedad documental”.

Por este motivo, los investigadores de Homicidios solicitaban al juez, por ser “de interés”, que se tomara declaración de nuevo a Javier Delgado y a su ex mujer, Rosa, con la finalidad de “recabar el máximo de datos sobre la petición del préstamo” que el hermano de Carcaño hizo a un prestamista particular y la documentación que se empleó para conceder la hipoteca a Carcaño sobre el piso donde fue asesinada Marta.

Homicidios no trasladó al juez sus “conclusiones” a la espera de ampliar las declaraciones

Pero la Policía prefiere guardarse su opinión para un momento posterior a esas declaraciones, que por el momento no se practicarán al haber acordado el instructor el archivo de esta última línea de investigación. La Policía se lo explica de la siguiente manera al juez de Instrucción número 4 de Sevilla, Álvaro Martín. “Si Su Señoría tiene a bien que se practiquen dichas declaraciones, una vez tomadas las mismas, se pondrán en consideración con el resto de actuaciones llevadas a cabo por este Grupo, poniendo a su disposición las conclusiones alcanzadas mediante escrito ampliatorio al presente”, anunciaba la jefa del Grupo de Homicidios.

Es decir estas conclusiones policiales por el momento no verán la luz, a la espera de lo que pueda decidir la Audiencia de Sevilla cuando resuelva el recurso que la familia de Marta ha anunciado contra el archivo de la investigación acordado por el juez, que esta misma semana ha confirmado su decisión de sobreseer esta línea de investigación al entender que sobre estos hechos “ya existe una sentencia”, de un lado, por lo que se trata de “cosa juzgada”, y también porque a su juicio “no hay elementos suficientes para pretender una reapertura” de la causa contra el hermano, Javier Delgado, de otro.

El informe del Grupo de Homicidios, cuyo trabajo ha destacado esta misma semana el padre de Marta, recuerda que la nueva línea de investigación tenía dos objetivos fundamental: determinar si hubo una falsificación de documentos en la hipoteca de 108.622,44 euros concedida a Miguel Carcaño por una sucursal del BBVA de Dos Hermanas en 2008; y si existía alguna relación entre estos delitos y la muerte y ocultación del cuerpo de Marta, y en ese caso conocer la implicación de terceras personas que no habrían sido enjuiciadas previamente, así como la localización del cuerpo.

Sobre el primero de los objetivos, se encargó un informe al grupo de Delincuencia Económica de la -Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF), que concluyó sin ninguna duda que los documentos empleados para justificar la concesión de un préstamo a Carcaño son “falsos”, ya que la concesión de la hipoteca “no era viable por los cauces ordinarios”, de ahí que, según los investigadores, se puso en marcha “una cadena de intermediarios” para asegurar el éxito de la operación.

Miguel Carcaño durante uno de los traslados al juzgado que investigó el asesinato de Marta del Castillo. Miguel Carcaño durante uno de los traslados al juzgado que investigó el asesinato de Marta del Castillo.

Miguel Carcaño durante uno de los traslados al juzgado que investigó el asesinato de Marta del Castillo. / victoria hidalgo

Un prestamista, un intermediario y el dueño de una agencia inmobiliaria

Con estos datos, el grupo de Homicidios tomó declaración a las personas implicadas en dicha operación, entre ellas un prestamista, un intermediario y el dueño de una agencia inmobiliaria.

La Policía descubrió de esta forma un hecho desconocido hasta este momento en la investigación del asesinato de Marta: El hermano de Carcaño había acudido a un prestamista que le dejó el 2 de junio de 2008 un total de 27.746,15 euros a devolver en seis meses en un solo pago, esto es en diciembre de 2008 y con un interés del 8%(debía devolver 28.856 euros), pero en caso de retraso los intereses se disparaban al 29%. Como garantía de este préstamo estaba precisamente el piso de León XIII.

Según la Policía, este prestamista, F. J. G. R., es quien puso en marcha las gestiones para encontrar un banco que concediera el préstamo hipotecario a Carcaño por la vivienda de León XIII. Y cuando finalmente el banco concedió este crédito, Javier Delgado recibió dos cheques que ingresó en la cuenta del prestamista por un montante total de 37.500 euros, con lo que la diferencia a favor del prestamista fue de 8.644 euros, unos “considerables intereses”, precisa el informe policial.

Ningún banco le hubiera concedido el préstamo a Carcaño, "no era viable"

Y para poder devolver ese préstamo hubo que realizar la operación con el BBVA, con documentos falsos, entre ellos unas supuestas nóminas de Carcaño de una cervecería en San José de la Rinconada en la que nunca trabajó, como acredita su certificado de vida laboral. La Policía concluye que en condiciones normales a Miguel Carcaño “ninguna entidad de crédito le hubiera concedido la hipoteca, no era viable”, según uno de los intermediarios que participaron en la fraudulenta operación.

En su declaración ante los agentes de Homicidio, Javier Delgado reconoció que su hermano nunca trabajó en la cervecería “El menos dos grados”. También admitió que acudió al prestamista, algo que siempre ha recordado como “un gran error” porque después se dio cuenta de que eran unos ”usureros”, pero lo hizo porque se había separado y tenía cargas económicas.

Según el testimonio del hermano de Carcaño, el prestamista le aseguró que además del dinero, con los ingresos de Carcaño –su pensión de orfandad y el sueldo de la empresa de limpieza– podían conseguir un préstamo en el banco.

Javier Delgado también se desvincula de los documentos falsos, al asegurar que “cree que no tuvieron que aportar ninguna documentación”, porque era como una especie de “traspaso” de la hipoteca entre bancos, y la operación se cerró en uno o dos días entre la visita al banco y a la notaría.

Un ingreso de Carcaño de 1.200 euros a su cuñada

La Policía también ha investigado un ingreso de 1.200 euros realizado por Miguel Carcaño en la cuenta de su cuñada, la ex mujer de Javier Delgado, que se efectuó el 4 de marzo de 2008, tan sólo unos días después de que Carcaño abandonara la vivienda de su cuñada en la calle Tharsis de Sevilla y volviera a su piso de León XIII.

Previamente, en el mes de octubre de 2007, también se había ido del domicilio el propio Javier Delgado, al separarse la pareja. La cuñada de Carcaño, Rosa, aseguró en su nueva comparecencia ante la Policía que desconocía la existencia de ese ingreso, así como que su marido había dejado de atender algunas cuotas de la hipoteca, facturas de teléfono, recibos de la luz y del seguro médico de ella.

Sobre ese ingreso de 1.200 euros realizado por Miguel Carcaño, Javier Delgado aseguró a los investigadores policiales que no recuerda a qué se debió, porque “para nada era habitual”, afirmó en su declaración.

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