Buen ambiente en la final del Falla, que este año coincidía con el 28-F, por lo que comenzó con el himno de Andalucía. Las entradas, como es costumbre en los últimos años, fueron adjudicadas por sorteo. Junto a los aficionados, había un público diverso. A ellos se sumaron artistas, políticos y otros invitados.

La final comenzó un tanto fría. Primero intervino el coro Los dictadores, de Faly Pastrana. Tras la presentación, sorprendió que esta vez no cantaron tangos de crítica política, sino uno lírico a los besos y la amistad, y otro defendiendo a quienes se gastan su dinero en ir al Falla. Siguió un primer cuplé, flojito, con un corista haciendo de Falete. El segundo fue mucho mejor, con Manolo Cornejo y El Love recordando sus tiempos de Una chirigota con clase. El coro exhibió su poderío de voces y sus críticas en el popurrí.

La segunda en actuar fue la chirigota Los Georgie Dann de Santa María del Mar. Tras su colorista presentación, la chirigota de Kike Remolino interpretó dos pasodobles, sin el tono crítico de otros pases anteriores. El primero dedicado a una noche de amor en la Caleta y el segundo a Mágico González, ex futbolista del Cádiz. Aún sorprendió más que dedicaran el primer cuplé de la final al cigarrillo electrónico, uno de los temas más trillados en el concurso. Mucho mejor el segundo, sobre un anuncio de la tele. Pero donde más se lucieron fue en el popurrí. A la terminación fue exhibida una pancarta contra el cierre de la clínica de San Rafael, cuyo futuro está en juego por la falta de acuerdo para renovar el concierto con la Junta de Andalucía.

A continuación, uno de los momentos más esperados. Llegaron Los hippytanos, de Antonio Martín. Eran favoritos después de su memorable pasodoble a Paco de Lucía, y lo volvieron a demostrar. Comparsa aflamencada, con un gran derroche en lo vocal. Primer pasodoble en el que recordaron el drama de un inmigrante ilegal integrado, Negro, al que llaman así, "y a ver quienes son los racistas". El segundo, muy emotivo, recuerda los nombres de todos los hijos de los miembros de esta comparsa y dicen que ellos son el mejor premio que pueden tener esa noche. Cuplés simpáticos de Morera, rematados con el final del estribillo: "No ni na". Y un popurrí espectacular, con el que los gitanos canasteros levantaban los primeros gritos de "campeones" para despedirlos.

La primera parte de la final se mantuvo a un nivel alto con el cuarteto Los Pepegim. Los Niños confirmaron que su primer premio del año pasado no fue por casualidad. Destacó sobre todo la parodia, en la que dicen que los tiempos están cambiando: "Rajoy ha sacado una chirigota y llega a la final" (por la de Vera Luque). Introducen como personaje a Teo la alcaldesa, que está "envidiosa" por la chirigota de Rajoy y resulta que es la madre de Carmen la Nerviosa, papel que hace después el mismo cuartetero en el tema libre.

Ya de madrugada, siguió la final, cuya terminación estaba prevista para las cinco, aproximadamente. Y después la hora de la verdad con los premios.