"Reconozco que me equivoqué al fiarme de Dávila Ouviña. Sus inversiones proyectadas en Alcalá y en El Puerto parecían creíbles y las defendí desde el principio hasta el final. Ahí estuvo mi error. Pero lo que no acepto es que se afirme que yo he beneficiado a una empresa o a una localidad en detrimento de otras o que se insinúe incluso que yo me he lucrado personalmente. Eso lo rechazo absolutamente y actuaré judicialmente contra quien ponga mi nombre en entredicho". Apartado como máximo responsable del plan Bahía Competitiva, en Cádiz, Antonio Perales Pizarro admitió su error, pero hizo una defensa a ultranza no sólo del balance de esta iniciativa puesta en marcha en 2007.

A juicio de Perales, él es el cabeza de turco que ha buscado la Consejería de Innovación para intentar acallar el escándalo surgido con las ayudas del Ministerio de Industria que, con casi toda seguridad, el PP llevará a la Fiscalía. "En cuatro años de funcionamiento [el plan] ha aportado 400 millones de euros para la reindustrialización en la Bahía de Cádiz y ha favorecido inversiones por valor de más de 2.000 millones de euros", insiste Perales.

El ya ex gerente de Bahía Competitiva no habla de destitución ni de cese sino que prefiere aludir a que ha sido "apartado" de su puesto de acuerdo con una reestructuración ideada por la Junta, que ha optado por integrar de manera global el plan Bahía Competitiva en la Agencia IDEA, dependiente de la Consejería de Economía, Innovación y Ciencia. "El consejero me nombró y el consejero podía apartarme cuando quisiera. Hasta ahí de acuerdo. Pero no comparto que me digan que me apartan porque no he cumplido los objetivos".

Por su parte, el presidente de la Diputación de Cádiz, José Loaiza, dijo ayer que la Junta "tiene que dar explicaciones del cese de Antonio Perales" como director del Plan Bahía Competitiva. Y también, insistió Loaiza, debe dar explicaciones de "cómo ahora dejan el plan en manos de la gerente provincial de la agencia IDEA, Rosa Mellado, que aprobó un incentivo a fondo perdido de 1,1 millón de euros a una de las empresas de Alejandro Dávila Ouviña".