Un hombre intenta matar a su mujer apuñalándola en el cuello en Tomares

Un hombre de 45 años intentó ayer matar a su mujer, de 50, apuñalándola con un cuchillo. La víctima sufrió una herida en el cuello y varias lesiones de carácter leve en las manos, mientras que una hija de la pareja también resultó herida al intentar mediar en la pelea. El presunto agresor saltó por una ventana de la vivienda y sufrió lesiones en un pie. Los tres protagonistas de este nuevo episodio de violencia familiar están ingresados en distintos hospitales -el agresor bajo custodia de la Guardia Civil- y no se teme por la vida de ninguno de ellos.

Los hechos ocurrieron sobre las tres y cuarto de la madrugada de ayer en el domicilio familiar, una casa ubicada en la manzana 8 de la calle de la Fuente, en la urbanización Fuente Aljamar de Tomares. A esa hora, un vecino que oyó los gritos de auxilio de la víctima llamó al servicio de emergencias sanitarias del 112. La Jefatura de la Policía Local de Tomares y el Ayuntamiento del municipio están en la misma calle, a escasos doscientos metros del lugar de los hechos, de ahí que los agentes llegaran muy rápido a la casa.

Cuando llegaron, se encontraron al hombre ya en la calle, después de haberse arrojado por el balcón de la vivienda, mientras que la mujer y la hija también estaban fuera de la casa. Un vecino que trabaja de enfermero estaba atendiendo a la víctima mientras esperaba el servicio de emergencias sanitarias del 061. Los médicos asistieron a la mujer y la trasladaron al Hospital Virgen del Rocío, donde ingresó en estado grave pero evolucionaba favorablemente a lo largo del día.

A la hora de cierre de esta edición, la víctima permanecía estable dentro de la gravedad y se encontraba en el área de Urgencias de Traumatología, a la espera de ser operada de la mano. Ninguna de las puñaladas sufridas le afectaron a órganos vitales, por lo que no se teme por su vida. Por su parte, tanto el presunto agresor como la hija de la pareja se encuentran en el Hospital de San Juan de Dios de Bormujos. El hombre está en estado grave con politraumatismos sufridos en la caída, mientras que la hija está estable y presenta una serie de heridas que no revisten gravedad.

Todo apunta a que las lesiones de la hija fueron causadas al intentar mediar en la pelea, por lo que sólo fueron lesiones superficiales. La Guardia Civil investiga el suceso y mantiene bajo custodia en el hospital al presunto autor de la agresión. Fuentes del instituto armado explicaron que aún no está formalmente detenido porque se le han de leer los derechos. Será arrestado en el momento que los médicos le den el alta. Del hospital será trasladado a las dependencias de la Guardia Civil, donde será sometido a un interrogatorio, y de ahí al juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1, que decidirá si lo envía a prisión o lo deja en libertad con alguna medida cautelar.

Los investigadores están a la espera de tomar declaración también a la víctima para averiguar el origen del suceso. El agresor no tenía ningún tipo de antecedentes delictivos y sobre él no pesaba ninguna denuncia ni medida cautelar relacionada con la violencia de género. La pareja formaba una familia totalmente normalizada y sin problemas estructurales aparentes. El hombre trabaja en el teatro Lope de Vega como encargado de mantenimiento y su mujer es profesora en un instituto de enseñanza secundaria de la provincia de Huelva, mientras que la chica estudia. Ningún vecino ni familiar tenía conocimiento de que existieran malos tratos por parte del cabeza de familia hacia su mujer o hacia su hija.

Algunos vecinos comentaron ayer a este periódico que el hombre podría estar sufriendo un proceso depresivo, después de que hubiera perdido recientemente a su madre. El grupo especializado en violencia de género de la Guardia Civil, el Equipo Mujer-Menor (Emume), se ha hecho cargo de la investigación del caso. Una dotación de la Policía Científica del instituto armado estuvo durante toda la mañana de ayer tomando huellas y restos tanto dentro de la vivienda como en el exterior, en el que fue localizado el agresor tras saltar desde el balcón. El hecho de que éste esté ubicado a apenas cuatro metros de altura hace pensar a los investigadores que el agresor podría estar tratando de huir en vez de intentar quitarse la vida, ya que no hay altura suficiente para ello.

La urbanización en la que ocurrieron los hechos está en una zona muy céntrica de Tomares, con el Ayuntamiento muy cerca y junto a un supermercado de la cadena Mercadona, a cuyas puertas todos los clientes comentaban ayer lo ocurrido. Varios vecinos explicaron que se habían despertado cuando llegó la Policía y la Guardia Civil y la ambulancia del 061. Ninguno, sin embargo, admitió haber oído los gritos de auxilio.

Quien sí los escuchó fue el vecino de la vivienda colindante, gracias a que las casas de esta urbanización tienen un patio interior que conecta varios inmuebles de la manzana, lo que provoca una cierta resonancia. La llamada de aviso del vecino al servicio de emergencias 112 fue clave para evitar un desenlace trágico, ya que dos minutos después del aviso, a las 3:18, ya habían llegado agentes de la Policía Local y de la Guardia Civil al lugar de los hechos.