Las 4.000 toneladas de basura sin recoger tras nueves días de huelga del servicio municipal de limpieza han llevado a Málaga a una situación límite. Tanto es así, que el riesgo sanitario y las condiciones insalubres que ya se han adueñado de muchas zonas empujaron ayer al comité de empresa a flexibilizar sus posiciones y a transmitir una propuesta a la dirección de Limasa con el objetivo de "desbloquear" el conflicto, según explicó el presidente del comité, Manuel Belmonte.

Sin embargo, el equipo de gobierno municipal presidido por Francisco de la Torre (PP), considera, "muy difícil" aceptar dicha propuesta, dado que "no es un convenio colectivo y, por tanto, no crearía el marco de estabilidad y paz laboral que la ciudad de Málaga merece".

Para el Ayuntamiento, la mejor garantía para el empleo de calidad de los trabajadores de Limasa es un convenio colectivo, "no una salida en falso que genere consecuencias negativas para las dos partes, Ayuntamiento y trabajadores", haciendo referencia a lo ocurrido con el principio de acuerdo que permitió la desconvocatoria de la huelga de diciembre de 2013. El equipo de gobierno dará hoy mismo una respuesta formal al comité de empresa, una vez que complete el análisis de la propuesta, tanto desde un punto de vista económico como jurídico.

Entretanto, unas trescientas personas se concentraron ayer a las puertas del Ayuntamiento para protestar contra la huelga y en favor del equipo de gobierno municipal. "Alcalde, échalos" fue uno de los gritos más coreados entre los ciudadanos y representantes del sector turístico de la ciudad. En la protesta se esgrimieron carteles contra los huelguistas, a los que se acusó de "insolidarios". En los pasquines podía leerse "Cobráis más que los médicos y ellos salvan vidas" o "Málaga apesta y ellos quieren una cesta".

La madrugada del miércoles se saldó con 61 contenedores de basura quemados y dos detenidos por prender recipientes de ese tipo en la barriada de San Andrés. El juez ordenó prisión provisional para estas dos personas.

Varias dotaciones de bomberos tuvieron que salir para sofocar el fuego de los contenedores durante la noche, sin que hubiera daños personales, aunque sí materiales, como un escaparate de un establecimiento y el incendio de un vehículo.

Por su parte, desde la Dirección General de Relaciones Laborales de la Junta se ha instado a la empresa de limpieza y al comité de huelga a un "mayor control y supervisión" de los servicios mínimos decretados.