Granada

Un invidente reclama a Tráfico al recibir una multa por conducción temeraria y dar positivo por alcoholemia

  • El denunciado es invidente desde hace unos 16 años a causa de una diabetes, no tiene carné de conducir y asegura que lo único por lo que pueden multarle es "por conducir mal el bastón".

Un vecino de Ventorros de San José, una pequeña localidad granadina cercana a Loja, recibió el pasado 6 de marzo una multa de tráfico en su domicilio de 450 euros, según la cuál habría sido multado por conducir de manera temeraria en el trayecto de Motril a Armilla, además de haber sido sancionado en dos ocasiones por superar la tasa de alcoholemia establecida por la ley.

Hasta aquí es una historia muy común. Lo sorprendente del caso de Juan González, que es como se llama este granadino, es que es invidente desde hace 16 años aproximadamente. Su ceguera fue provocada por la diabetes que padece: "desde 1992 me diagnosticaron retinopatía diabética, que es como se llama mi enfermedad, no veo nada, además de que necesito un acompañante vaya donde vaya," relataba este granadino.

Juan ha presentado esta mañana una reclamación ante la Jefatura provincial de Tráfico, después de haber recibido la notificación de la multa que recibió con sorpresa. "No me han dicho concretamente cuándo va ha estar todo solucionado, sólo me han dicho que se trata de un error, pero me han hecho recorrer 70 kilómetros para esto", comentaba Juan, quien añadió que para él ha sido "un daño moral. Ni siquiera tengo coche, además de que mi enfermedad no me permite beber ni tampoco conducir".

Según relataba Juan, la multa suponía la retirada del carnet de conducir durante un mes, además de quitarle 4 puntos, "si queréis os lo regalo", bromeaba González.

Por otra parte, el carnet de conducir de Juan está caducado desde el 2 de mayo de 1996, "no lo renové por mi enfermedad", afirmaba Juan, además de que también posee el carnet de la Organización Nacional de Ciegos Españoles (ONCE).

Lo que más le ha afectado a Juan ha sido la multa por superar la tasa de alcoholemia, "me han tratado de borracho, cuando hace muchos años que no pruebo el alcohol ", dijo. Pero ahora lo que más le preocupaba a Juan era volver a su casa en Ventorros de San José para poder ponerse la insulina, algo que lleva haciendo desde hace años.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios