Dos personas han fallecido este viernes en un accidente de avioneta ocurrido en las proximidades del aeródromo Leoni Benabú de la Axarquía, en el núcleo de población de El Trapiche, en el municipio malagueño de Vélez-Málaga. Según ha explicado el gerente del Consorcio Provincial de Bomberos de Málaga, Manuel Marmolejo, a las 13:57 se ha recibido un aviso de que se había producido un accidente a 500 metros del aeródromo.

Marmolejo ha informado de que el avión se ha estrellado en una finca de subtropicales, fallecendo en el acto el piloto. El acompañante resultó herido grave en el accidente. Fue intervenido quirúrgicamente de fracturas en la pelvis y en las dos piernas, tras lo que sufrió un paro cardiaco, muriendo sobre las 21:30.

Al lugar se han acercado algunos amigos y compañeros de la víctima, el piloto Javier Fernández, campeón de España de vuelo acrobático en 2010 y miembro del Real Aeroclub de Granada. Uno de esos amigos ha sido el ex futbolista internacional y actual entrenador del Atlético Malagueño, Salva Ballesta, compañero de Fernández en su patrulla de exhibición, al que ha calificado como "un gran piloto" y del que ha destacado su experiencia y su currículum. "Ya se verá el motivo del accidente, estas cuestiones son muy técnicas, pero en el mundo de la aviación, cuando tienes un error se paga", ha añadido Ballesta en declaraciones a los periodistas. Según Ballesta, la avioneta que pilotaba Fernández ha entrado en barrena plana invertida durante un momento del vuelo, rotando sobre su eje, "y ha entrado a plomo, una situación muy delicada para salir vivo".

Por su parte, María Mercedes Ruiz, propietaria de la finca en la que se ha estrellado el aparato, ha manifestado que su sobrino y un empleado estaban trabajando en una higuera y han escuchado el impacto de la avioneta, "que ha caído a plomo y sin hacer ruido". Ruiz ha asegurado que, si por ella fuera, "clausuraría el aeródromo ahora mismo, porque son muchos los accidentes que ha habido, dos en esta misma finca". La mujer ha asegurado que el avión no ha llegado a incendiarse, aunque sí se ha volcado combustible, lo que le impedirá vender los mangos que se han visto afectados.

En abril del pasado año fallecieron dos hombres al estrellarse en un huerto en Vélez-Málaga la avioneta en la que viajaban, a unos 200 metros de este mismo aeródromo, en el que intentaban aterrizar.