No pasa desapercibida. Quienes viajen por la carretera que une la barriada de Torreblanca con El Viso del Alcor la han visto crecer las últimas semanas con cierta extrañeza. Se trata de la noria de 70 metros de altura que la empresa sevillana Mederyt ha construido y que ya cuenta con varias ciudades interesadas en tenerla. Su elevación la convierte en el mirador móvil más grande que se conoce, un récord que viene acompañado de las nuevas tecnologías empleadas en su configuración, funcionamiento y uso de los futuros clientes. Los granadinos serán los primeros en disfrutarla.

Si hay una imagen que a Miguel Ángel Bañuls, gerente de Mederyt, se le quedó grabada de sus viajes a Europa fueron las norias de Londres y Múnich. "El concepto de mirador móvil me llamó mucho la atención", precisa Bañuls, artífice de esta atracción que ya ha contado con varios pasajeros en las pruebas a las que está siendo sometida esta semana. Quienes se suben a ella aseguran que la vista abarca un radio de 30 kilómetros, lo que supone divisar -desde el enclave en el que está situada- la ciudad hispalense y toda la comarca de los Alcores (Mairena, El Viso y Alcalá de Guadaíra).

Han sido dos años y medio de trabajo que ahora ven sus frutos. En su diseño siempre se ha pensado en la comodidad de los futuros pasajeros, de ahí que las 42 cabinas que la componen estén totalmente acristaladas, de manera que desde cualquier ángulo se pueda disfrutar de una buena panorámica, fin último de dicha atracción. Sus accesos, además, están habilitados para discapacitados, que también cuentan con una cabina especial adaptada a su utilización.

Esta noria bate actualmente el récord de altura, según el gerente de Mederyt. "Hasta ahora la noria más alta que existe es la que se instala en Múnich, que no llega a los 60 metros", asegura Bañuls, quien añade que "la única atracción que la supera es la noria de Londres, aunque ésta es fija y no desmontable como la que hemos construido". Este empresario lleva años trabajando en el sector de las atracciones de feria, donde cuenta con la sociedad Atracciones M. A., pero ha sido ahora cuando ha decidido dar el salto y ofrecer sus servicios para eventos y actos turísticos.

Este proyecto ha supuesto una inversión cercana a los cuatro millones de euros. Su estructura contiene 600 toneladas de acero y la iluminación consta de 20.000 lámparas led (de bajo consumo) que, en principio, son de color blanco, aunque pueden combinarase otras tonalidades. Tiene capacidad para albergar hasta 420 personas (diez por cabina). Para su montaje -que dura una semana- es necesario contar con una grúa de 300 toneladas y sus piezas han de ser transportadas en 25 vehículos especiales. Grandes cifras para una gran iniciativa a la que ya le han salido varios novios.

La primera ciudad a la que viajará la gran noria será a Granada, cuyos vecinos podrán gozar con ella de las vistas de su ciudad durante la Feria del Corpus. De hecho, la semana que viene empezará a desmontarse para ser trasladada. Los pamploneses también disfrutarán de esta atracción durante los Sanfermines, para lo cual este mirador portátil se colocará en un zona céntrica de la capital navarra. El Ayuntamiento de Madrid también se ha interesado por tener esta noria, de ahí que varios de sus técnicos hayan viajado para verla. El precio que baraja la empresa para los usuarios es de seis euros.

Bañuls, por su parte, no renunicia a su deseo de verla en Sevilla, ya sea en la calle del infierno o en otro emplazamiento que se decida para un acontecimiento distinto a la Feria. En este sentido, insiste en que la noria no está pensada para ser fija, ya que ello supondría cambiar su estructura, hacerla más ágil y construir una cimentación. "Lo que no tuvo lógica es que hace años se contratara a una empresa extranjera para traer una noria al Prado, cuando aquí en Sevilla hay gente dispuesta a ofrecer una mejor".