Los obispos andaluces dieron ayer un paso adelante en la orientación del voto ante la cita electoral del 9-M. Instaron al electorado católico y de "buena voluntad" a no votar a aquel proyecto político que busque ampliar el aborto o permitir la eutanasia. Esta es la segunda recomendación electoral de los prelados en un año, ya que el 24 de enero de 2007 y tras mostrar sus reticencias al Estatuto andaluz, si bien no promovieron abiertamente entre los fieles que no refrendasen el texto, sí les conminaban a que votaran de acuerdo con su "conciencia moral".

Este mismo argumento es el que se esgrime en esta ocasión pero ahondando en el rechazo, ya que en las orientaciones pastorales acordadas por los Obispos del Sur de España durante su CX Asamblea ordinaria, celebradas hasta ayer en Córdoba, se determina que "los proyectos, más o menos explícitos, en ampliar la ley del aborto o abrir el camino a la eutanasia, deben ser claramente rechazados en el plano cultural y político".

En este mensaje, dirigido "a la comunidad católica y a todos los hombres y mujeres de buena voluntad" y en el que se les anima a "emitir el voto en conciencia y con sentido de responsabilidad", se establecen como "criterios decisivos para juzgar las diversas opciones políticas los que constituyen la tutela de la vida desde su concepción hasta su fin natural, y el apoyo a la familia y al matrimonio basado en la unión entre el hombre y la mujer".

La respuesta socialista llegó del ministro del Interior y número uno del PSOE por Cádiz al Congreso, Alfredo Pérez Rubalcaba, que aseguró en Algeciras que la petición de los obispos no le causa "ninguna sorpresa". También señaló que "no es extraño que pidan el voto para aquellos que defienden las mismas posiciones desde hace cuatro años". "Hay poco más que decir, cada uno pide el voto para quién quiere", aseveró.

El secretario de Organización del PSOE-A, Luis Pizarro, coincidió con su compañero de partido y dijo que "los obispos han entrado en campaña desde hace tiempo y no quieren nada con los partidos de la izquierda. Ellos llevan ya tiempo apoyando al PP".

A lo largo de esta legislatura, los obispos han fijado su posición en distintas ocasiones, discrepando en más de una con el PSOE y la Junta de Andalucía. De entre las divergencias más destacadas, aparte del rechazo al Estatuto, estuvieron la implantación de la asignatura Educación para la Ciudadanía, la investigación con células madre o la autorización para que la enferma terminal granadina Inmaculada Echevarría pudiera morir amparada en la ley tras comprobarse que su estado era irreversible.