La Guardia Civil ha detenido a dos jóvenes por su supuesta implicación como cooperantes del menor parricida de 17 años de Puerto Serrano que apuñaló la pasada Nochevieja a un hombre de 27 años momentos antes de asesinar presuntamente a su padre. Se trata de dos jóvenes, de 19 y 17 años, vecinos del pueblo, que están acusados de participar como cooperantes en un delito de tentativa de homicidio contra M.P.C, el hombre que quedó malherido como consecuencia de las puñaladas que recibió en el cuello y en el abdomen.

Ambos tendrán que responder ante la Justicia por su participación en este hecho, mientras que el parricida deberá hacerlo por éste último y por el asesinato de su propio padre, Francisco Martínez Pérez, de 41 años de edad, que perdía la vida, sobre las siete y media de la mañana de aquel fatídico primer día de enero. Fue a causa del apuñalamiento a manos de su hijo, que le atravesó el corazón.

Cabe recordar que M.P.C, de 27 años, y su novia se vieron envueltos instantes antes de que se produjera el fatal crimen en una trifulca. Fue después de salir de un bar, donde festejaban la entrada del nuevo año. Al parecer, el menor, que más tarde apuñalaría mortalmente a su padre, estaba acompañado de los dos últimos arrestados cuando se produjo el encontronazo con la pareja. Para sorpresa, éste sacó una navaja que llevaba encima y en medio de la pelea asestó a M.P.C. varias puñaladas, dejándolo malherido. La víctima tuvo que ser intervenida quirúrgicamente de sus heridas en el hospital Virgen de las Montañas, en Villamartín.

Agentes del Instituto Armado practicaron en la jornada del pasado domingo las dos nuevas detenciones. Así, interceptaron al joven de 19 años, que responde a las iniciales L.M.T.C, en plena calle, en Puerto Serrano. El Juzgado de Arcos ha abierto ya las diligencias oportunas para esclarecer el caso. Además, la Guardia Civil interceptó a otro menor, de 17 años, por su presunta implicación en la agresión a la víctima, y lo ha puesto en manos de la Fiscalía de Menores de Jerez.

El juez ha ordenado el traslado del joven parricida a un centro de aislamiento ubicado en Almería. El propio chico, que fue detenido pocas horas después de los hechos en la casa de un familiar, aseguró que no recordaba ni la autoría de la agresión al joven de 27 años ni el supuesto homicidio de su progenitor, aduciendo que la noche de autos había consumido alcohol y drogas para festejar el Año Nuevo.

El abogado de oficio que lo asistió en sus primeras declaraciones, José María Vega, aseguró que el menor había mantenido "enfrentamientos anteriores" con su padre, que terminaron con que éste último lo echara del domicilio familiar. Supuestamente, el trasfondo de las riñas estaba relacionado con las drogas.

Francisco Martínez Pérez encontró la muerte al alba del día 1 de enero, en las inmediaciones de su domicilio, situado en una zona marginal, en Puerto Serrano. Recibió varias puñaladas con un cuchillo de cocina de grandes dimensiones en el pecho.