Aunque aún se mantiene un equipo en el litoral de Huelva dispuesto a intervenir en caso de que aparezcan restos del vertido que se produjo el pasado 29 de julio en una monoboya de carga de un petrolero de Cepsa en Huelva, la consejera de Medio Ambiente, Cinta Castillo, aseguró ayer que las playas onubenses se encuentran ya libres de restos del fuel derramado.

Castillo afirmó que los restos de carburante no se aprecian en las zonas de baño "desde hace dos días", aunque se ha mantenido un dispositivo formado por 125 personas en las playas del Espacio Natural de Doñana.

Según la consejera, el equipo, a pesar del descenso de la presencia del carburante, seguirá preparado en el litoral para que cualquier residuo sea recogido.

Castillo señaló que han transcurrido "dos días sin tener señales, y por lo tanto sin tener necesidad de recoger, pero seguiremos pendientes por si hubiese que recoger algo más".

El Ministerio de Fomento, dio por desactivado el pasado jueves el Plan Nacional de Contingencias que se puso en funcionamiento el día 30 cuando se produjo el accidente en la línea marítima de la Refinería La Rábida que dio lugar al derrame del crudo y que afectó a los litorales onubense y gaditano.

La retirada a mano de los pequeños restos de crudo se centran en cuatro puntos concretos de la playa de Doñana, y son unas 400 toneladas de arena con hidrocarburo las recogidas en la costa onubense, cantidad de la que entre un 5 y un 7% corresponde a crudo. En total se han retirado 9,5 toneladas de hidrocarburo.

Castillo hizo estas declaraciones durante la jornada de anillamiento de flamencos en Marismas del Odiel (Huelva), en la que participaron 230 personas entre voluntarios, técnicos y expertos. Con los 343 pollos que se anillaron, se alcanza una cifra cercana a los 16.000 desde que la Junta puso en marcha el programa de conservación de esta especie en 1986. Las Marismas del Odiel mantiene su colonia de nidificación y, junto con la Laguna de Fuente de Piedra en Málaga, son los dos únicos puntos de reproducción en Andalucía.