Los testimonios de las prostitutas de la que supuestamente abusaron y de sus compañeras no son las únicas pruebas que existen contra los policías locales de Marbella detenidos a principios de mes. Los investigadores de la Policía Nacional andaban tras la pista del principal inculpado, el agente conocido como Machota, desde hacía meses y durante los seguimientos y vigilancias, se realizaron una serie de grabaciones en vídeo que probarían supuestas actividades delictivas relacionadas con el club de alterne La casita azul.

Fuentes judiciales explicaron que las pesquisas sobre Machota se iniciaron durante la investigación de un posible delito de inmigración ilegal y tráfico de drogas vinculado al prostíbulo. Los efectivos de la Comisaría de Marbella se percataron de la presencia del agente y comenzaron a seguir sus movimientos, que incluían grabaciones de sus andanzas en La casita azul y con las chicas que trabajan allí. Las citadas fuentes señalaron que en las imágenes quedarían evidencias de las irregularidades cometidas por el policía y sus compañeros, todos ellos de la Jefatura de San Pedro Alcántara.

El titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Marbella ordenó el ingreso en prisión provisional sin fianza de Machota y otro agente por estar implicados en el caso. El juez imputó a los detenidos los delitos de agresión sexual, lesiones, omisión del deber de perseguir delitos y tráfico de estupefacientes.

Aún está pendiente la declaración de otros cuatro policías locales relacionados con el caso, que quedaron en libertad con cargos. Éstos fueron acusados de omisión del deber de perseguir el delito por presuntamente no denunciar las actividades ilícitas de los inculpados. También ingresó en prisión preventiva una mujer acusada de un delito contra la salud pública por supuestamente traficar con cocaína.