JUAN MANUEL MORENO. PRESIDENTE DEL PP ANDALUZ

"Es posible que PP y Ciudadanos gobernemos juntos Andalucía"

  • Juanma Moreno confía en una victoria suficiente en las autonómicas para poder acceder a la Juntacon la ayuda del partido naranja de Juan Marín.

Juanma Moreno, el pasado jueves en la calle San Fernando de Sevilla, junto a la sede del PP andaluz.

Juanma Moreno, el pasado jueves en la calle San Fernando de Sevilla, junto a la sede del PP andaluz. / fotos: BELÉN VARGAS

-No sé si el PP andaluz está deseando que Susana Díaz deje la Presidencia de la Junta como consecuencia de las elecciones primarias en el seno del PSOE. Es como si hubiesen visto una ventana de oportunidad en el relevo.

-Uno es la circunstancia y el contexto en el que vive, y no cabe duda de que el Gobierno del PSOE está viviendo su peor momento en 15 años. ¿Por qué? Hay una presidenta que en sus tres años y medio no ha asumido la gestión de la Junta de Andalucía, ha estado amagando con su ambición personal y eso hace que su Gobierno haya estado paralizado. Sus consejeros han estado más pendientes de eso que de la acción política. Sólo doy un dato: Susana Díaz ha dejado de gastar en tres años más de 10.000 millones de euros.

-¿De dónde saca esa cifra?

-Todo lo que no ha ejecutado en los tres años que ha sido presidenta.

-La no ejecución no es que ese dinero se haya perdido.

-Eso significa una desgana que se ha traducido en un rechazo en la calle, gran parte de la sociedad andaluza lo percibe así y tiene grandes ganas de cambio, lo percibe todo el mundo.

-¿Y el relevo le conviene? ¿Preferiría que Susana Díaz se quedase?

-Lo que me viene bien es que yo acierte en mis decisiones. Lo importante es que como oposición seamos capaces de sintonizar con una mayoría de los andaluces. Lo que haga ella nos viene igual. Me da lo mismo que sea Susana Díaz, que es verdad que tiene un gran desgaste interno, o que sea otro candidato. Lo único que depende de mí es la acción de la oposición.

-Cuando usted llegó a este puesto, dijo que su proyecto era para, al menos, ocho años. Prácticamente, fue elegido presidente del PP y, al poco, ya estaba en unas elecciones autonómicas. ¿Ésta es su última oportunidad?

-Soy un corredor de fondo, no hay últimas oportunidades. La fecha de las próximas elecciones es algo que se me escapa, porque ésa es una decisión del PSOE y de sus intereses electorales. Siempre ha utilizado ese instrumento en Andalucía. No sé si serán pronto o en marzo de 2019, pero yo espero que sean en marzo de 2019. Yo salgo a ganar estas elecciones, a ganar y a gobernar, porque se dan las circunstancias de que ambas cosas se produzcan. Se dan las circunstancias, debido a ese malestar, de que volvamos a ganar unas elecciones en Andalucía y que, a la vez, y fruto del fraccionamiento del Parlamento, podamos gobernar con Ciudadanos si sumamos mayoría.

-Eso le dijo Rajoy el domingo: ganar y gobernar, pero para eso le hace falta Ciudadanos. Y con ellos la cosa no ha ido bien en esta legislatura.

-El propio Juan Marín ha dicho que Ciudadanos está dispuesto a gobernar la próxima legislatura con el PP o con el PSOE.

-¿Y usted le cree?

-Sí, me lo creo, Ciudadanos tiene acuerdos con el PP en Almería, en Málaga, en la Diputación de Málaga, en numerosos ayuntamientos y en el Gobierno de la nación. ¿Por qué no va a querer un acuerdo con el PP a nivel andaluz?

-Si ganase las elecciones...

-Claro, el pueblo andaluz nunca le perdonaría a Ciudadanos, nunca, que dejase pasar una posibilidad de cambio a una situación que ya dura de 40 años.

-Y el PSOE podría aliarse con Podemos, depende de quiénes sumasen más.

-De hecho, hemos tenido noticias de una acercamiento del PSOE a Podemos a en Andalucía. Y ya tienen acuerdos en muchos ayuntamientos en Andalucía, es posible. Pero yo salgo a ganar, a tener una mayoría, aunque sea por un solo voto. Sé que en estos momentos es muy difícil conseguir una mayoría absoluta, casi imposible para cualquier formación política, pero sí confío, y creo que va ser así, en ganar al PSOE en Andalucía. Si es así, sumaremos con Ciudadanos.

-¿Y por qué no ha funcionado hasta ahora su relación con Ciudadanos? Ambos están en contra del impuesto de Sucesiones, por ejemplo. Tampoco hay diferencias insalvables.

-Tenemos muchas más cosas que nos unen, pero Ciudadanos optó por el PSOE en Andalucía. Se hicieron un planteamiento de apoyar al PP en muchos lugares y necesitan un sitio donde llegar a acuerdos con el PSOE para compensar. Y así fue. Estos dos años no han sido buenos para Andalucía. Eso lo pregunta en la calle, y le responderán lo mismo. Mientras en otras comunidades, donde ha habido acuerdos de PP y Ciudadanos, han funcionado bien las cosas. El acuerdo de gobernabilidad no ha sido fructífero para los andaluces y eso está haciendo recapacitar a Ciudadanos. El gran objetivo es sumar más que el PSOE y Podemos. Por eso salgo a ganar la mayor distancia posible.

-Y si fuese presidente... Dígame tres medidas.

-La primera sería, sin duda, una amplia reforma fiscal, porque Andalucía no es un lugar atractivo para invertir en estos momentos a causa de sus impuestos. Bonificaría al 99% el impuesto de Sucesiones, bajaría dos puntos el tramo del IRPF y rebajaría el de Transmisiones. En segundo lugar, un gran acuerdo por el empleo, que no sería el tradicional entre sindicatos y patronal, sino que incluiríamos a ayuntamientos y a toda la Andalucía real. Nosotros tenemos que atraer inversiones. El pasado año sólo hemos atraído al 1,7% de la que ha venido al conjunto de España. Con el 20% de población, sólo llega el 1,7%. Falla la imagen de una excesiva fiscalidad y de una enorme burocracia. Por eso es por lo que quiero un pacto. Entre todos hay que eliminar esa lentitud de las administraciones. Sólo vamos a generar empleo si somos capaces de atraer inversión extranjera y nacional, y hay que ponerles a quienes vengan una alfombra roja. Y la tercera sería un gran paquete en materia social y sanitaria, con un gran acuerdo entre usuarios y profesionales para definir el diseño de las infraestructuras.

-¿Su modelo pasa por tener conciertos privados en la sanidad?

-Ya hay conciertos con empresas privadas para determinados servicios. Por donde no pasa mi modelo es por que el paciente vaya con una tarjeta de crédito para ser atendido. O con una tarjeta privada. Si yo soy presidente eso nunca ocurrirá.

-Pero eso no ocurre en ningún lugar de España.

-No ocurre, pero hay algunos que engañan y nos colocan esa etiqueta.

-El PP basó su estrategia de oposición en Andalucía en una denuncia de la corrupción y en la judicialización de la política. Me da la impresión de que eso ha cambiado. No sé si han desacelerado o que casos como el de Rita Barberá le han hecho pensar sobre la brutalidad de machacar a los políticos contrarios. La dialéctica entre PSOE y PP era eso.

-En los años anteriores, es verdad que hubo una efervescencia, pero es que hubo casos gravísimos, como el de los ERE. Era imposible abstraerse de esto. Nuestra posición sigue siendo la de intentar impedir los casos o denunciarlos, pero es verdad que en la calle no me preguntan por la corrupción. Me preguntan por el paro, por la sanidad. Por tanto, ese cambio tiene que ver con la coyuntura y con las prioridades de los ciudadanos. Ahora, lo que es evidente es que en Andalucía había una corruptela que ha alterado por completo la vida en el PSOE y la percepción de este partido. Ha habido dos presidentes que han tenido que salir. Mi obligación estatutaria es fiscalizar la acción de gobierno.

-Mariano Rajoy ha pedido la unidad del PP andaluz en torno a Juanma Moreno. ¿Hacía falta ese énfasis?

-Yo tengo una sintonía personal y política con Rajoy, y los halagos van en las dos direcciones. Nunca he sentido amenazado mi liderazgo en el PP andaluz.

-¿Ni siquiera por la parte de Sevilla? Con una parte del PP de esta provincia ha habido problemas. Juan Ignacio Zoido le ha dado sonoros plantones a actos del partido.

-No los entiendo como plantones. Pero mire, yo no le puedo gustar a todo el mundo ni mis planteamientos políticos pueden gustar a todo el mundo. El PP es muy grande, muy diverso y muy plural, y sé que cuento con el cariño del partido. Cuando comenzamos el proceso de este congreso, en todas las juntas directivas de las provincias expliqué que si alguien quería capitanear el partido, ése era el momento. No habría habido ningún problema. Yo garantizaba la neutralidad de la organización y me retiraba de la sede. No he tenido contestación, a pesar de que en otras comunidades ha habido dos listas, en Madrid, en la Rioja, en Castilla y León... Y los afiliados también me han refrendado.

-Rajoy ya lo dijo: no es mi candidato, es el vuestro.

-Nunca me sentido cuestionado y ahora salgo reforzado.

-¿Los congresos provinciales van a seguir la recomendación de Rajoy? ¿O habrá muchas listas?

-Esa lectura siempre se hace, todos lo hemos oído. Creo que vamos a tener congresos provinciales más tranquilos de lo que se podía pensar. Es razonable y es legítimo que haya competición, pero desde la dirección regional vamos a intentar que haya el mayor consenso posible entre distintos puntos de vista. Voy a proteger el interés general del partido y si, finalmente, hay sitios donde no se llega a un acuerdo, pues decidirán los militantes.

-¿Por qué ha salido la sevillana Virginia Pérez de la dirección? Era la vicesecretaria general.

-Es sencillo: ella adquirió un compromiso muy importante con Sevilla al asumir la secretaría provincial, y estaba más volcada en eso que en lo otro. Y ella misma tiene la voluntad de seguir con ese compromiso.

-¿Es su candidata para presidir el PP de Sevilla?

-No. Ella me trasladó en su momento que su trabajo estaba en eso.

-Dos secretarios de Estado, José Andrés Fernández de Moya y José Antonio Nieto, aspiran a las presidencias del PP en Jaén y en Córdoba, respectivamente. Los estatutos, sin embargo, sostienen que son cargos incompatibles. ¿Qué va a hacer?

-Tengo una buena relación con ambos, son personas de partido y nos vamos a entender. Antes de que se convoquen los congresos provinciales, buscaremos las fórmulas que sean más interesantes para el partido.

-Ya han dicho que se van a presentar.

-Pero, formalmente, no es el momento. Hasta que no se convoque el congreso, no habrá llegado ese trámite. ¿Cuál es el problema? Ellos son dos grandes dirigentes del partido y son tan buenos que han sido llamados por el Gobierno para ser secretarios de Estado. A mí lo que me conviene es que sigan siendo presidentes, pero el Gobierno también lo requiere. Yo he defendido que la dedicación debe ser plena, pero tampoco les puedo decir que dejen de ser secretarios. Ahora, hay fórmulas posibles: pueden ser presidentes y nombrar a un coordinador general. Ya veremos.

-La secretaria general del PP es ministra de Defensa y presidenta del PP en Castilla-La Mancha. A lo mejor hasta es candidata en las elecciones autonómicas.

-En el congreso ya hubo un debate sobre ello, y se permitió que compatibilizase los dos cargos. Yo lo acepto de buen grado, pero ella es quien debe decidir cuál es su carrera política.

-Se decía que Loles López, su secretaria general en el PP andaluz, no era de su absoluta confianza. Parece que los hechos lo han desmentido.

-Loles es una parte del PP andaluz que yo quiero seducir, es el PP de interior. Es una mujer valiente, ha ganado las elecciones en Valverde del Camino, que es un pueblo situado en la comarca del Andévalo, es una persona leal a mi proyecto, tan leal que renunció a la alcaldía para seguir de secretaria general. Loles es popular en los pueblos, sabe cómo se piensa.

-¿Y Toni Martín? Ahora el vicesecretario de Organización.

-Toni es la sensatez y tiene la madurez, ya cumple 50 años, de haber vivido las distintas fases del partido. Tiene una gran perspectiva.

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