El presidente de la Cámara de Comercio, Ignacio Fernández de Mesa, habló ayer después de eludir durante tres días hacer ningún tipo de declaración sobre el supuesto uso de la entidad cameral en su propio beneficio y de familiares directos. Fue muy escueto, pero en una sola frase dejó claro que las explicaciones oportunas sobre sus gastos las dará en el máximo órgano del ente cameral, es decir, durante el desarrollo de un pleno en el que estén presentes todos los vocales de la Cámara.

Esta sesión plenaria, sin embargo no será el único encuentro que tiene previsto mantener en los próximos días. Fernández de Mesa también tendrá que acudir próximamente a una reunión con el comité ejecutivo en la que seguro se pondrá sobre la mesa el polémico asunto. "Por ahora no tengo nada que decir públicamente y cuando hablé lo haré en el máximo órgano de la Cámara de Comercio", dijo el también presidente de Asaja durante el acto de nombramiento de los embajadores de Córdoba, Capital Iberoamericana de la Cultura Gastronómica, que tuvo lugar en el Palacio de Viana. En este acto Fernández de Mesa coincidió con el presidente de la Confederación de Empresarios (CECO), Luis Carreto, que se negó de forma rotunda ha hacer ningún tipo de declaración al respecto, o con algunos vocales del ente cameral como el coordinadore de la nueva asociación del sector del turismo Córdoba Apetece, Alberto Rosales, que el pasado martes ya pidió que se dieran las explicaciones oportunas para aclarar la polémica.