EL PADRE DE MARILUZ

"Yo también puedo ser sospechoso"

  • El padre de la menor desaparecida en Huelva pide la colaboración de los familiares más cercanos con la Policía

"Cuando cae una piedra desde un edificio y hay seis balcones, ha podido ser arrojada desde cualquiera de ellos". Con este símil, Juan José Cortés, el padre de Mari Luz, la niña de cinco años desaparecida en Huelva, quería dejar claro ayer ante los medios de comunicación en una improvisada rueda de prensa que "cualquier persona de nuestro entorno más cercano puede ser sospechosa" del caso, "incluso yo".

A través de estas palabras y visiblemente emocionado, el progenitor pedía a los familiares de la niña su colaboración con la Policía.

La mañana se levantaba fría ayer en El Torrejón, donde los vecinos se movilizaron para colaborar en la búsqueda de la niña, ausente desde el pasado domingo. Las fotocopias con las fotografías de la pequeña pasaban de mano en mano y se detenían en las de los conductores que atravesaban la Avenida de las Flores. Incluso los niños pedían la colaboración ciudadana.

A primera hora, un grupo de psicólogos de Cruz Roja especializados en catástrofes y atentados se acercó hasta la Plaza Rosa para asistir a los familiares más directos de la menor. Hasta la casa de la pequeña, como cada día, se acercaron el alcalde de Huelva, Pedro Rodríguez y tres concejales.

Lo peor estaba por llegar. Los periodistas esperaban la llegada del delegado del Gobierno en Andalucía, Juan José López Garzón, y del subdelegado del Gobierno en Huelva, Manuel Bago, con la esperanza de obtener algún dato nuevo. El padre de Mari Luz los recibió con un abrazo. Juntos accedieron a la vivienda de la familia Cortés Ramírez, momento en el que la madre se derrumbó al creer que le esperaban las peores noticias y el padre gritó: "¡Dios, te lo he dado todo y tú me lo has quitado!". Las malas noticias no llegaron, pero tampoco las buenas.

La investigación seguía completamente abierta en la tarde de ayer, aunque centrado en el entorno más cercano a la pequeña, de ahí las palabras del progenitor pidiendo la colaboración familiar. López Garzón aseguró ayer que los investigadores no descartan ninguna hipótesis, por lo que el caso se ha puesto en conocimiento de la Policía portuguesa.

Ayer se incorporaron a la búsqueda más agentes para reforzar la plantilla onubense, por lo que un total de cien trabajan en la investigación. Desde la mañana de ayer efectivos a caballo rastrearon algunos puntos de la ciudad y la Unidad de Buceo de los Bomberos del Ayuntamiento de la capital se sumerge hoy en las Marismas del Odiel y del Tinto para buscar a Mari Luz.

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