Ya son quince los internos del centro penitenciario de Córdoba que presentan síntomas de tener el virus H1N1. Según Instituciones Penitenciarias, todos los presos se encuentran con "síntomas leves", y sólo permanece en aislamiento el módulo número cuatro, con unos 140 internos, tres de los cuales están enfermos. 

Mientras, los presos afectados que pertenecen a otro distinto deben permanecer en sus celdas sin que puedan salir con el objetivo de evitar el contagio. En esta situación, tiene el teléfono como única vía de comunicación con sus familiares. Durante los próximos siete días -plazo que coincide con la evolución del ciclo de la gripe-, los internos enfermos no podrán acceder a otras áreas de la prisión.

Por su parte, la delegada del Gobierno andaluz en Córdoba, Isabel Ambrosio, aseguró que no se ha confirmado ningún caso en la prisión.  De hecho, ya se ha descartado que el preso que se encuentran en el hospital padezca la gripe A. Por ello, hizo un llamamiento a la tranquilidad, asegurando que la autoridad sanitaria está muy pendiente.

La sección sindical de la Agrupación de los Cuerpos de la Administración de Instituciones Penitenciarias (Acaip) asegura que atajar la propagación del virus de la gripe A en la prisión "es complejo, ya que el medio penitenciario es uno de los colectivos más amenazados a sufrir este virus, debido a la masificación en que se encuentran este tipo de centros y a que, en un porcentaje alto, los internos sufren enfermedades tales como sida, tuberculosis, hepatitis, y las defensas de organismo son muy bajas".

Concretamente sobre la prisión cordobesa, Acaip manifestó que "ha alcanzado en esta semana una masificación de más de 1.950 internos, lejos de las 1.008 plazas para las que se construyó". Y según la Agrupación es esta masificación la que provoca que "los incidentes" se sucedan a diario.