Francisco José Oyonarte Molina, ex secretario del consejo rector del Instituto de Fomento de Andalucía (IFA), insistió ayer, durante su declaración como testigo en el caso de los ERE, en las "presiones" que sufría del ex consejero de Empleo Antonio Fernández, imputado en la causa.

Oyonarte, que declaró a petición de la Fiscalía Anticorrupción, puso como ejemplo de las presiones las ayudas de 1,2 millones de euros concedidas a la empresa Primayor. Explicó que, debido a la elevada cuantía de la ayuda, propuso que primero debería aprobarse en el consejo de IFA y luego en el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía.

Sin embargo, el ex consejero, como presidente del IFA, le indicó que se trataba de ayudas individuales a los trabajadores que no sobrepasaban el techo de 450.000 euros y por tanto se podían conceder los 1,2 millones sin necesidad de que lo aprobara el Consejo de Gobierno andaluz.

El testigo agregó que él sólo veía los documentos de pago del IFA, pero no los expedientes de las ayudas porque no se los facilitaban, motivo por el que señaló que no podía calificarlos y no pudo conocer las posibles ilegalidades. A preguntas de la juez respecto a si no le "rechinaba" lo que ocurría en el IFA, el testigo insistió en que no conocía los expedientes y por tanto no podía conocer la realidad del organismo público que pagaba las ayudas sociolaborales.

La pasada semana la juez Mercedes Alaya, que investiga el caso de los expedientes de regulación de empleo (ERE) supuestamente irregulares, rechazó conceder al ex consejero de Empleo una pensión alimenticia de 1.840 euros que éste había solicitado.