De nuevo Mijas se ha convertido en escenario de un virulento incendio que ha afectado a buena parte del sector oeste de la localidad y a otros cinco municipios. Un siniestro que arrancó el jueves por la tarde en Coín, aunque en pocas horas llegó al término municipal mijeño debido al intenso viento, por lo que decenas de personas fueron desalojadas de sus casas y otros cientos de vecinos abandonaron sus viviendas debido a las llamas y al pánico. El Ayuntamiento habilitó varias instalaciones municipales para que los afectados pasasen la noche.

El alcalde de Mijas, Ángel Nozal, informó ayer de que un tercio del cuadrante noroeste y sudoeste del municipio se ha visto perjudicado "de alguna forma" por este siniestro. Eso sí, quiso aclarar que "ni toda la superficie de estas urbanizaciones o diseminados ha sido pasto de las llamas, ni toda ha sido calcinada". Por el momento no se ha determinado el número de hectáreas quemadas.

Los distintos frentes del incendio avanzaron por zonas como La Atalaya, La Mairena, La Cala Golf, Calahonda, Fuente de la Teja y Entrerríos. Se da la circunstancia de que estos dos últimos parajes sufrieron en septiembre del año pasado otro incendio que se saldó con la quema de unas 700 hectáreas de terreno de varios municipios. La situación en la noche del jueves y en la madrugada del viernes llegó a ser tan extrema que los vecinos del Puerto de los Pescadores, La Atalaya, Entrerríos y Calahonda fueron desalojados de sus viviendas. Además, los turistas que se encontraban en el hotel La Cala Resort, 148 en total, abandonaron este complejo como medida de precaución, aunque comenzaron a volver a sus habitaciones a partir de las 7:00. Una situación similar vivieron los pacientes del centro de drogodependencia, quienes pasaron la noche en el hotel del hipódromo.

A primera hora de la mañana el incendio seguía acechando varios parajes del término mijeño. Fuentes municipales indicaron que las llamas de La Atalaya se reavivaron con fuerza, por lo que los bomberos centraron sus esfuerzos en evitar que el incendio traspasase una carretera cercana y llegase al diseminado de Valtocado. Finalmente este objetivo se logró, aunque las mismas fuentes informaron de que en la mañana de ayer aún permanecían algunos focos activos en el área de Entrerríos y en el Puerto de Los Gatos. Pero sin duda, una de las zonas más castigadas por el fuego ha sido la urbanización Calahonda. Cientos de vecinos se agolpaban ayer por la mañana a lo largo de sus calles para ver las llamas que asolaban una especie de vaguada que hay en medio del complejo residencial. Fue necesaria la intervención de medios aéreos para apagar el fuego que avanzaba rápidamente hasta la ermita de este núcleo.

"Cuando llegué a casa, a eso de medianoche, ya vi el incendio. Comencé a llamar a los vecinos para que saliéramos de la urbanización. Hemos pasado la noche en una calle cercana viendo las llamas. Ha sido una experiencia horrible", comentaba ayer Eva Pérez, una vecina de Alcores de Calahonda. Otros residentes se refugiaron en el aparcamiento del centro comercial Los Olivos, donde pasaron la noche en coches ya que no querían alejarse de sus casas.

En total, según informaron fuentes municipales, resultaron calcinadas seis viviendas de Entrerríos y La Atalaya, a las que se sumaron otros dos pisos de Calahonda. Entre los inmuebles se encontraba el de Susan Holloway, una residente británica que fue desalojada de su casa. "Me he quedado con lo puesto. Sólo tengo esta ropa y unos utensilios de higiene que me han facilitado. Voy a acercarme para ver si puedo salvar algo. Pero por lo menos estamos vivos", dijo la vecina.

Por su parte, el alcalde agradeció públicamente la ayuda prestada por otros municipios, los efectivos y por la Diputación para sofocar el incendio, el cual quedó prácticamente controlado por la tarde en este término municipal, aunque los medios siguieron en alerta para evitar que se reactivase. La Policía Local habilitará a partir del lunes una oficina para que los vecinos tramiten las denuncias pertinentes por daños y así cobrar indemnizaciones de las aseguradoras. La oficina se abrirá en la Jefatura de la Policía Local y hará posible que los afectados tengan acceso a todo tipo de documentación. Por último, Nozal solicitó a las autoridades competentes que agilicen las investigaciones sobre las causas del incendio. Todo para esclarecer si ha sido intencionado, tal y como apuntaban algunas fuentes oficiales ayer.