El Gobierno de la Generalitat de Cataluña -formado por PSC, ERC e ICV- y CiU, principal fuerza de la oposición, organizarán un acto político en respuesta al hecho más que probable de que el 9 de agosto, fecha límite que marca el Estatut, no se haya alcanzado un acuerdo sobre el sistema de financiación con el Gobierno central.

El PSC y los restantes partidos catalanes han endurecido sus críticas hacia la propuesta de bases para la reforma del sistema de financiación de las comunidades autónomas planteada por el ministro de Economía, Pedro Solbes. A la fecha límite del sábado, el frente catalán suma la obligación de que el Gobierno debe negociar bilateralmente con la Generalitat, como se aprobó en el texto estatutario catalán con el visto bueno de los socialistas.

La celebración de esta cumbre, de la cual saldría un pronunciamiento crítico con el Gobierno, cuenta con el consenso de las fuerzas políticas en Cataluña, incluido el PP, y persigue trasladar un mensaje de unidad y firmeza en torno a las pretensiones expuestas por la Generalitat. Sin embargo, Solbes rechaza la propuesta de que los fondos de solidaridad se limiten a sanidad, educación y servicios sociales.

El posicionamiento de los partidos catalanes choca frontalmente con la postura que se mantiene desde Andalucía. El vicesecretario general del PSOE-A, Luis Pizarro, abogó ayer por mantener el sistema de financiación utilizado hasta el momento, "basado en la igualdad de las personas y la solidaridad de los territorios", y rechazó cualquier alternativa de concierto económico que beneficie a determinadas comunidades en detrimento del resto.

Pizarro criticó la propuesta del Gobierno catalán de recoger en su Estatut un modelo de financiación similar al concierto económico vasco, ya que la Constitución "no admitiría" que otras comunidades autónomas distintas del País Vasco y Navarra contasen con un sistema de cupo. El vicesecretario regional del PSOE expuso que los socialistas andaluces no pueden estar todos los días "batallando" con los "compañeros catalanes" por el modelo de financiación y dijo parecerle "muy mal" que el conseller catalán de Interior y Relaciones Institucionales, Joan Saura, tildara de "inviable" un sistema continuista.

Los socialistas andaluces, continuó Pizarro, sólo aceptan los cupos especiales planteados en Navarra y País Vasco, "puesto que están en la Constitución".

El dirigente socialistas arremetió contra el presidente del PP andaluz, Javier Arenas, al que "no le he visto todavía decir que está en contra de la alianza entre Camps y Cataluña", por lo que añadió que "algo tendrá que ocultar".

El secretario general del PP-A, Antonio Sanz, responsabilizó ayer al presidente de la Junta, Manuel Chaves, de la "radicalidad" de la Generalitat y le criticó el "apoyo" dado a la aprobación del Estatut.