Andalucía

Dos muertas por violencia machista en las vísperas del Día de la Mujer

  • Un hombre mata a su mujer y se suicida en Chiclana Otro degüella a una profesora en Málaga

La jornada de mañana, Día de la Mujer, será más que nunca de repulsa, recuerdo, lucha, reivindicación y luto. En sus vísperas, dos mujeres perdieron la vida víctimas de la violencia machista, en Torremolinos (Málaga) y en Chiclana (Cádiz).

Ana Isabel G. M., natural de Burgos, fue degollada por su pareja en su domicilio de Torremolinos, en el número 6 de la calle Decano Miguel Marengo. La encontraron sus padres. "Eran muy queridos y nadie se cree lo que ha pasado. Era una pareja normal, paseaba a su perro y saludaba", relató una vecina tras conocer la noticia.

El padre de Ana Isabel, Antonio González, informó de que esa mañana se encontraba en la vivienda donde ocurrió el hecho. Vivía en casa de su hija desde hace un tiempo ya que, al parecer, tras llevar unos siete años de relación, hacía casi uno que la pareja no convivía junta pero mantenía una buena relación. Según fuentes cercanas al caso, la separación pudo ser el motivo por el que el hombre, informático de profesión, degolló a la mujer. Tras cometer el crimen, tomó pastillas con la intención de quitarse la vida. La pareja no estaba casada y él tiene dos hijos de una relación anterior. A pesar de terminar la relación, él iba a visitarla a la casa, algo que "era normal". Las investigaciones apuntan a que acudió con la intención de "recoger unos papeles" y portaba un arma blanca. Otras fuentes indican que tenía pensado hacerlo porque esperó a que Ana estuviera sola. También precisaron que llevaba dos años parado y que esto pudo ser el motivo de la ruptura.

Los vecinos califican a la pareja de "normal" y no habían escuchado ningún tipo de "discusión" o "bronca" en el piso, que compartieron durante tres años. Una mujer del mismo bloque comentó que Ana "era muy buena gente, amiga de sus amigos" y no se explicó cómo ha podido suceder el desgraciado hecho. Otra vecina agregó que era muy querida en el colegio donde trabajaba. "Los niños la adoraban". Respecto al hombre, un vecino comentó que "se relacionaba con la gente y nunca escuché ni una bronca".

La Policía Nacional detuvo al hombre en el Hospital Clínico Universitario, donde permaneció ingresado bajo custodia policial. Ana era profesora de Inglés de Primaria en el colegio Mar Argentea, en Torremolinos, desde hacía cuatro años. La directora del centro, Francisca Pecharromán, declaró que el profesorado se encuentra consternado y que aún no habían asimilado la noticia. "No hay palabras para decir lo que ha pasado. Ha sido horroroso, inconcebible".

En Chiclana, la Guardia Civil halló ayer los cuerpos sin vida de un matrimonio tras dispararle el marido con un escopeta a su mujer y luego quitarse la vida con el mismo arma. Una de las hijas alertó a la Benemérita y a la Policía Local del crimen. Llevaba una bandeja de dulces para merendar con su madre y al entrar en la casa, en la Cañada de Los Barrancos, halló a su madre, Josefa Guerrero García, de 76 años, tumbada boca abajo con un disparo en la cabeza.

Todo apuntaba a un caso de violencia de género y fue la propia hija la que dijo a los agentes policiales que su padre, Fernando Cabezuelo Vázquez de 79 años, poseía una finca cercana en la Cañada de los Marchantes, lugar al que se desplazó en su vehículo y donde un cuarto de hora después de matar a su mujer localizaron su cadáver, también con un disparo de escopeta en la cabeza.

El matrimonio, con dos hijas y tres hijos, no había causado ningún altercado de relevancia en la zona en la que residía. De hecho, el grupo Minerva de la Policía Local de Chiclana, que se dedica a combatir la violencia machista en la localidad y ayudar a sus víctimas, no había recibido en ningún momento denuncia alguna de la fallecida, ni tampoco consta que la mujer se hubiera dirigido por este motivo a otro cuerpo policial o institución.

Tras conocerse el caso, numerosos vecinos y curiosos se acercaron a la vivienda, cuyos alrededores ya había sido acordonada por agentes de la Guardia Civil y la Policía Local a la espera del juez para el levantamiento de los cadáveres.

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