El candidato del PP a la Presidencia de la Junta de Andalucía, Javier Arenas, ha rechazado en Ronda (Málaga) cualquier voto a su candidatura que proceda de una posición extremista. “No quiero los votos de los radicales; lo que busco es el apoyo de los moderados, aunque antes hayan votado a otras opciones políticas”, ha precisado antes de enfatizar que “quienes nos han votado antes vuelven a hacerlo luego porque jamás les hemos defraudado”.

En un foro sobre Formación Profesional, el líder de los populares ha dicho que el 25-M los andaluces sólo tienen dos opciones: continuidad o cambio. En las elecciones “más trascendentales de los últimos 30 años” en las que los andaluces “nos jugamos un trozo muy grande de nuestro futuro”, Arenas ha apostado por una victoria “suficiente” del PP gracias a los votos “de todos los andaluces que creen necesario un cambio”. Y ha precisado que no quiere “los votos contra algo o contra alguien” y que quiere ganar por méritos propios “y no sólo por lo mal que lo han hecho los socialistas”.

En clave rondeña ha hecho dos promesas: colaborar con el Ayuntamiento para que esta localidad malagueña sea declarada Patrimonio de la Humanidad e impulsar el proyecto de construcción de la autovía Ronda-Arcos para abrir la puerta de la Serranía hacia Jerez, una iniciativa que data de los gobiernos de Chaves y que aún se encuentra en fase embrionaria.Y sobre la Formación Profesional, se ha posicionado a favor de ordenar estos estudios, darle “más prestigio social” y acabar con la “titulitis universitaria” que aprecia en la sociedad andaluza y que a su entender no garantiza un futuro estable.