El coordinador regional de IU, Diego Valderas, ha indicado que, en estos momentos, su prioridad es la huelga general del próximo jueves y los Presupuestos Generales y su repercusión en Andalucía, y después "habrá tiempo y mesura para hablar" sobre el futuro Gobierno andaluz.

En rueda de prensa en Huelva, Valderas, no sin antes mostrar su agradecimiento a sus compañeros de partido en esta provincia porque "nunca antes un dirigente político había recibido de su gente tanta entrega, sacrificio, ilusión y buen trabajo", ha insistido en que "hay tiempo" para hablar, tanto con formaciones políticas, como con organizaciones sociales y con la sociedad en general, a la que entiende, también hay que escuchar.

El líder de IU ha destacado que los andaluces mostraron el pasado domingo en las urnas su rechazo a las políticas de derecha, "las practique quien las practique", y ha destacado que IU "ha visto cumplidos los objetivos de su campaña en el mandato de las urnas".

En este sentido, ha precisado que esta formación pidió a los ciudadanos "rebeldía" frente a las políticas del PP, frente a la reforma laboral, y las elecciones del domingo han sido "la primera batalla ganada de la huelga general" y "se ha conseguido", además de de otros objetivos como que "ya era la hora de IU y una Andalucía con más fuerza de IU en el conjunto del Estado".

Considera que tras los resultados electorales el Parlamento andaluz "gana en democracia y pluralidad", al no ostentar ningún partido una mayoría absoluta y haberse roto el bipartidismo, si bien, en su opinión, en esta cámara "faltan otras voces".

Sin embargo, ha precisado que se puede decir que "Montesquieu ha vuelto al Parlamento, con los papeles bien definidos, pero lo ha hecho y esta cámara cobra su fuerza". "Con IU no habrá políticas de derechas, pondremos sobre la mesa nuestro contrato con los andaluces y el Estatuto de Autonomía para abrir un tiempo político nuevo", ha precisado, convencido de que "el futuro de la comunidad autónoma pasa por romper las políticas que atenten contra la mayoría social".

Por ello, ha hecho un llamamiento a la participación en la huelga general, algo que es una prioridad para la formación en estos momentos junto con los PGE, antes de "hablar" sobre posibles pactos de políticas o Gobierno, ya que "el pueblo andaluz necesita seriedad y serenidad".

Tras indicar que se reunirá con todos los colectivos que han apoyado el proyecto de IU y "escucharlos", ha querido dejar claro que "no permitirá el avance de la derecha y de las políticas de derechas, y que van a ser muy coherentes con el discurso político trasladado a los ciudadanos".

Ha aconsejado a "los que levantan el puño", en relación al PSOE, que "si lo hacen es para que reinen las políticas de izquierda" y ha apuntado, en relación a ese diálogo desde el punto de vista institucional y político, que "son otros los que tienen que mover pieza y rectificar políticas", si bien ha insistido en que apuestan por un proceso "tranquilo y sereno, sin prisas porque sabemos el tiempo que hay", dejando claro que "el continuismo se ha acabado". "Serán políticas y no sillones lo que defenderá IU para que se beneficie a la mayoría social, no correremos tras un sillón", y ha asegurado que "no se puede sacar ninguna política que no tenga como objetivo reducir la tasa de paro el 50 por ciento en cinco años".

Asimismo, ha precisado que "no está en su reflexión" el ser consejero de la Junta de Andalucía, aunque ha dicho que "no es Moisés" y ha admitido, en relación a la presidencia del Parlamento, que apuesta por que no la ostente el partido que presida el Gobierno. Sea lo que sea lo que suceda, ha indicado que cualquier pacto se someterá a la decisión de los militantes en referéndum, pero a éste se llegará "no para decir este me gusta más o menos, sino con un proyecto".

Por último, ha señalado que "nadie nos va a marcar el ritmo" y ha asegurado que sabe "con quien nos jugamos los cuartos. Ahora habrá que hablar de políticas y veremos a ver cuanto aguantan el puño".