Elecciones Andalucía

Todos son muy optimistas

  • Los candidatos de las principales fuerzas políticas coinciden en pronosticarse unos excelentes resultados · Todos apuestan por el empleo, pero con distintas recetas.

El encuentro es a la una y media de la tarde del jueves en el Palacio de Carlos V. La trampa, que los candidatos pueden pedir el voto si  se les antoja, aunque todavía queden diez horas para que les esté oficialmente permitido. Nada nuevo bajo el sol, truquitos del periodismo.

El primero en llegar es Fernando Marino, de UPyD. Chaqueta de pana, pantalón de vestir, ausencia de corbata. Viene con su mujer, que confiesa que si no fuera por estos ratitos ni lo vería.

Unos minutos después aparece Carlos Rojas, del PP, que también se ha decantado por el sport y prescinde de la corbata. Por lo que cuenta, tampoco está  ocioso: se pasa la vida en la A-44 y en la A-92.

El tercero es Nicolás Martín, del PA, que ha elegido un atuendo más formal y llega acompañado por la práctica totalidad de la candidatura andalucista. Se saludan y no queda claro si se conocían. Igual se habían visto, pero desde luego mucha relación no tenían. Todos son muy correctos y educados, faltaría más.

De entre las mujeres, Mar de Salas, de Equo, es la primera en llegar. Por si no quedara clara su militancia, la lleva estampada en la camiseta. Está poco hecha a este tipo de cosas, sobre todo lo de posar, pero es simpática y amable. Agradece que el encuentro se haya hecho a seis bandas. Marino secunda la moción de inmediato.

Teresa Jiménez, pantalón negro y chaqueta morada, se suma  y saluda a todos exhibiendo su mejor sonrisa. A Carlos Rojas es a quien más conoce y, como lo cortés no quita lo valiente, los dos bromean sobre cosas triviales. El alcalde de Motril sugiere que en la foto salgan mirando a la luz, por aquello de la luz, y la líder socialista replica que ella no se pone cara al sol ni muerta.

La más rezagada es Mari Carmen Pérez, de IU, que llega con falda negra, chaqueta morada y pashmina a juego, deshaciéndose en excusas porque a última hora de la noche del miércoles Diego Valderas citó a todos los candidatos de las capitales  a estar en Sevilla a primera hora del jueves.

Suele ocurrir con los posados en grupo: en las primeras fotos los protagonistas parecen forzados, no están sueltos. Se van relajando, normal, conforme avanza la sesión, que por lo demás no es larga. Todos terminan diciendo que el encuentro se les ha hecho corto y ameno. Se despiden muy afectuosamente, se desean suerte, sonríen. Ni la precampaña ha sido de guante blanco ni lo será la campaña, pero el paréntesis de amabilidad se agradece. 

Y si coincidieron en ser atentos y educados, también en mostrarse optimistas sobre su futuro inmediato. PP y PSOE creen que ganarán, IU augura que aumentará su representación y UpyD, Equo y PA no ven exagerado lograr un escaño por Granada.

Fernando Marino asegura estar "muy esperanzado" porque entiende que su partido mejorará sus resultados del 20-N, que a su vez fueron mucho mejores que los logrados en las municipales.  Para el candidato, UPyD está "cada día más cerca del ciudadano" y demuestra con hechos que tiene con capacidad para propiciar "el impulso a la economía, el comercio y el turismo" en Granada.

Aboga por potenciar las denominaciones de origen, eliminar las duplicidades administrativas y los organismos "innecesarios" pero respetando los tres pilares fundamentales del bienestar: la educación, la sanidad y los servicios sociales.

Es partidario de que las competencias en sanidad y educación vuelvan al Gobierno central, pero eso no quiere decir que las autonomías se queden sin contenido. "La gestión debe seguir estando en Andalucía, donde no sobran funcionarios pero sí altos cargos, asesores, coches, conductores, organismos que están duplicados y no aportan más que gastos", añade.

Mar de Salas coincide en el tono positivo. "Tras los resultados obtenidos en las elecciones generales vemos que tenemos la opción de llevar nuestra voz a mucha más  gente que tiene ganas de cambiar las políticas actuales. Queremos llegar al máximo número de personas y, si es posible, también al Parlamento", confesó.

Equo entiende que la salida a la crisis no es la que proponen los grandes partidos. "Las políticas actuales son a corto plazo y sólo se miran los recortes. Nosotros queremos hacer un desarrollo económico sostenible y basado en los recursos de Andalucía, que son muchos. Debemos promocionar el patrimonio cultural y natural de Andalucía para hacer de ella un referente nacional y europeo", demandó.

Nicolás Martín entiende que el PA es "la mejor herramienta" que tienen los andaluces para salir de la crisis y mejorar sus condiciones económicas actuales. Es tan buena, razonó, como lo es Convergencia i Unió para los catalanes, un argumento que remite a la vieja idea andalucista: ¿Por qué aquí no es posible un grado de apoyo tan importante a un partido nacionalista?

Opina que el PA está "subiendo como la espuma" en las encuestas, que en sólo un mes se ha notado un impulso claro, la señal de que "la gente se está sensibilizando" y se figura qué pasaría si su partido tiene la llave del gobierno. "Hay cuestiones irrenunciables en nuestro programa y no pactaremos con nadie si no las atienden", avisa.

Mari Carmen Pérez asegura que en IU están "más ilusionados que nunca", porque los sondeos pronostican un gran crecimiento. Pide abiertamente el voto y promete que no defraudará a nadie. "Tenemos un proyecto con mucha esperanza, con gente joven y preparada que trabajará por un cambio que se necesita más que nunca".

Agrega que IU es la única formación que garantiza una política de izquierdas. "El PSOE también ha hecho una política neoliberal y ha defraudado a sus militantes. Nosotros somos los únicos que hemos estado siempre en la calle, reivindicando lo mismo".

Carlos Rojas anuncia: "Se va a producir el cambio", y añade que es lo mejor que podría pasar. "Con Arenas a la cabeza, el nuevo gobierno podrá abordar nuestros principales problemas, que son el desempleo, la crisis económica y la regeneración política".

No ahorra críticas hacia su principal rival. "El PSOE ya sabemos qué nos ofrece: una tasa de desempleo cercana al 30% en la provincia, una situación en la que uno de cada dos jóvenes no encuentra trabajo, un paro femenino elevadísimo y multitud de promesas incumplidas en Granada, como la finalización del PTS o las conducciones de la presa de Rules. No ha respondido a las expectativas y su gobierno es más conocido por gestionar el dinero público de mala forma".

Teresa Jiménez inclina la balanza hacia el otro lado, como cabía suponer. La candidata socialista anuncia una campaña "muy cercana al ciudadano" porque hay que convencerle de que está en una encrucijada: "Elegir entre el modelo del retroceso, el de la marcha atrás en los derechos y en todo lo que hemos conquistado durante estos treinta años, o bien optar por seguir avanzando, por hacer nuestro propio camino con la seguridad y la garantía que ofrece el PSOE".

No se cree las encuestas. "Salimos a ganar y debemos jugar este partido porque tenemos confianza en la gente, en que va a saber ver que el progreso, el cambio y el bienestar en Andalucía tienen las siglas del PSOE".

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