Andalucía

Griñán ofrece lealtad institucional, diálogo y defensa de lo público

  • El socialista ha prometido su cargo como presidente de la Junta de Andalucía en la IX legislatura alertando que "no es tiempo de desestimientos ni de pasos atrás" en el modelo del Estado de las Autonomías.

El socialista José Antonio Griñán ha prometido su cargo de presidente de la Junta de Andalucía en la IX legislatura defendiendo los "grandes consensos" alcanzados en la transición para la Constitución de 1978 y alertando que "no es tiempo de desestimientos ni de pasos atrás" en el modelo del Estado de las Autonomías, "que nos ha permitido los mejores años de la historia de la España contemporánea". 

Griñán se ha pronunciado de este modo en el acto oficial de toma de posesión celebrado en un abarrotado Salón de Usos Múltiples del Parlamento andaluz en el que han seguido su intervención, entre otros, el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro; el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba; la diputada del PSOE Carme Chacón y el exministro y exjefe del Ejecutivo andaluz Manuel Chaves.

El jefe del Ejecutivo andaluz ha iniciado su intervención expresando su "profundo respeto y enorme admiración" por el pueblo andaluz, al que se ha comprometido a prestar su "preocupación exclusiva para que supere esta crisis y siga siendo ejemplo de igualdad, tolerancia y libertad", y reivindicando sus "más de 40 años como servidor público desde distintos sitios".

Griñán ha defendido la importancia de sumar a la "legitimidad de las urnas la de los poderes públicos que prestan servicios esenciales a la ciudadanía" porque "una sociedad que privatiza es una sociedad desigualitaria", lo que le ha llevado a prometer que trabajará "sin desmayo para que nuestros hijos y nietos tengan un futuro mejor, con más empleo, mejor educación, mejor sanidad y una economía más competitiva y sostenible".

También se ha comprometido a gobernar "desde el respeto y la lealtad institucional sin dejar ningún espacio al dogmatismo" y con el convencimiento de "la importancia que tiene en estos momentos fortalecer el valor de España como país", lo que, a su juicio, exige un "ejercicio de responsabilidad compartida, con el diálogo y el consenso como patrón de una actividad política ejemplar, ética y útil para los ciudadanos".

En este sentido, ha reiterado la oferta de diálogo que ya dirigió a la oposición del PP-A en su discurso de investidura "porque el empleo, el desarrollo del Estatuto, la financiación y la estabilidad fiscal son prioridades imprescindibles para el futuro de Andalucía y España" y ha destacado que "el consenso no es otra cosa que el equilibrio entre lo deseable y lo posible, sin que por ello tengamos que renunciar nunca a ninguna de nuestras ideas". "Tenemos que buscar puntos de coincidencia porque nos queda mucho por mejorar y avanzar, pero preservando lo que hemos construido entre todos en estos 30 años de autonomía", ha añadido Griñán, que ha apostado por "fortalecer los grandes valores que nos han acompañado desde el consenso constitucional del 78 y que han conformado un modelo de convivencia basado en una economía social de mercado al servicio del ciudadano y de un modelo de Estado descentralizado de las autonomías".

Por este motivo, ha reivindicado que, "por muy alto que suenen las voces que impugnan estos dos grandes consensos, hay que repetir una y mil veces que son los que nos han permitido los mejores años de la historia de la España contemporánea" y ha alertado de que "no es tiempo de desentimientos ni de pasos atrás, sino de políticas valientes que con los pies en la tierra sean capaces de mirar adelante por encima de intereses partidistas o personales", ya que se ha mostrado convencido de que "convencido de que superaremos estos tiempos difíciles y saldremos reforzados".

Tras citar a sus cuatro antecesores al frente de la Junta y agradecer "especialmente" la presencia del secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, Griñán ha protagonizado el momento más emotivo de su discurso al referirse a su familia, dedicando palabras a su esposa, sus tres hijos y a sus cinco nietos, y con especial cariño a su madre, "que lamento que no tenga salud para poder estar aquí, pero siempre ha estado a mi lado y desviviéndose por su familia".

Ha cerrado su intervención agradeciendo a los miembros del Gobierno andaluz saliente que "nunca os habéis arrugado" en una etapa "difícil" y a los andaluces el apoyo en las urnas el pasado 25 de marzo. "Siempre hemos elegido nuestro propio camino, dispuestos a luchar por la justicia y por la igualdad. Lo hicimos un 28-F, sólo puedo decir viva Andalucía", ha concluido su discurso. En el acto, al que no ha asistido el presidente del PP-A, Javier Arenas, la representación del PP-A ha correspondido a sus dos miembros en la Mesa del Parlamento andaluz, Esperanza Oña y Patricia del Pozo, y al alcalde de Sevilla y presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), Juan Ignacio Zoido.

También han estado presentes autoridades la delegada del Gobierno en Andalucía, Carmen Crespo; el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), Lorenzo del Río; el Defensor del Pueblo en funciones, José Chamizo; o el presidente de la Cámara de Cuentas de Andalucía, Antonio López.

Por parte de IULV-CA han asistido, además del coordinador general y futuro vicepresidente de la Junta, Diego Valderas, el portavoz de IU en el Congreso y diputado por Sevilla, José Luis Centella, miembro clave de la comisión negociadora del pacto con el PSOE-A. Por parte del PSOE también ha estado presente el secretario de Política Municipal y exconsejero de la Presidencia de la Junta Gaspar Zarrías. Del mundo económico se han dejado ver el presidente de Unicaja, Brauilo Medel, y el copresidente de Banca Cívica, Antonio Pulido.

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