Economía

Otra jornada negra en los mercados

  • La prima de riesgo cierra en 539 puntos básicos, nuevo máximo histórico, y el Ibex cae a su nivel más bajo en nueve años. De Guindos desvincula la situación del rescate de Bankia.

La prima de riesgo española -que mide el diferencial ente la rentabilidad del bono alemán a diez años y su equivalente nacional- ha cerrado este miércoles en su máximo histórico desde la creación del euro, 539 puntos básicos, tras sumar 30 puntos en la sesión. Las incertidumbres sobre la recapitalización de Bankia despertaban las dudas en todo el sector bancario español, lo que disparaba la rentabilidad de los bonos nacionales a diez años hasta el 6,66%, dos décimas más que la víspera.

Los rumores de que el sector financiero español podría necesitar ayuda de la Unión Europea para sanearse se unían al temor a que Grecia abandone el euro, con lo que los inversores se refugiaban de forma masiva en los bonos alemanes y desplomaban su rentabilidad hasta un nuevo mínimo histórico, el 1,27%. Así, el riesgo país español se incrementaba en 30 puntos básicos en la sesión y llegaba a marcar un máximo intradía de 540,48 puntos.

A pesar de que el ministro de Economía, Luis de Guindos, atribuía la fuerte subida de la prima de riesgo a las dudas sobre el futuro político en Grecia, los analistas consultados insistían en la influencia de la precaria situación del sistema bancario español. La prima de riesgo empezaba la sesión con fuertes subidas después de que el diario británico Financial Times asegurara que el Banco Central Europeo (BCE) había prohibido a España pagar con deuda pública la ampliación de capital de BFA-Bankia. Estas informaciones han sido desmentidas tanto por el ministro como por el propio BCE. En este contexto, la Comisión Europea ha propuesto dar a España un año más para reducir su déficit público al 3% del PIB a cambio de que emprenda nuevas reformas y medidas de consolidación fiscal.

La prima de riesgo italiana también subía con fuerza, después de tener que pagar más por colocar su deuda, y cerraba en 467 puntos básicos, 26 más que la víspera. Con el euro en 1,24 dólares, el riesgo país irlandés terminaba la sesión en 613 puntos básicos; el portugués, en 1.063, y el griego, en 2.886. Las dudas sobre España también disparaban a máximos los seguros para cubrir un posible impago. Al cierre, los seguros de impago de deuda (credit default swap o CDS) relativos a los bonos a diez años de España para cubrir la posibilidad de impago de 10 millones de dólares se cambiaban a 544.240 dólares anuales y se situaban como los séptimos más caros del mundo. 

La bolsa registra un nuevo mínimo anual (6.090 puntos) al caer el 2,58%

La bolsa española bajó este miércoles el 2,58 por ciento y registró otro mínimo anual en 6.090 puntos, afectada por la caída de los mercados internacionales, las ventas en el mercado de deuda y el retroceso de los grandes valores. El principal indicador del mercado español, el Ibex 35, ha caído 161,30 puntos, el 2,58 por ciento, hasta 6.090,40 puntos, nuevo mínimo anual y nivel similar al del comienzo de abril de 2003. Las pérdidas acumuladas este año se elevan al 28,90 por ciento. De las bolsas europeas, París bajó el 2,24 por ciento; el índice Euro Stoxx, el 2,04 por ciento; Fráncfort, el 1,81 por ciento; Milán, el 1,79 por ciento, y Londres, el 1,74 por ciento.

La bolsa española empezaba el día con pérdidas notables, superiores al 1 por ciento, a pesar de que Wall Street subió la víspera el 1 por ciento. Informaciones sobre el rechazo del BCE a ayudas a la banca española incidían en el inicio bursátil. Al mismo tiempo, la rentabilidad de la deuda española superaba el 6,5 por ciento. El hecho de que la inflación interanual cayera dos décimas en mayo y se situara en el 1,9 por ciento no incidía en el mercado, que se acercaba al mediodía con mayores pérdidas y a punto de perder el nivel de 6.100 puntos después de que Italia encareciera su financiación a medio y largo plazo en una subasta de deuda.

Pasada una hora del mediodía, la bolsa subía de 6.100 a 6.200 puntos después de que se conociera que las autoridades europeas estaban dispuestas a aceptar que los bancos españoles pudieran acceder al dinero del Fondo Europeo de Rescate para reforzar su capital. Aunque el mercado se acercó a 6.300 puntos, poco duró la alegría, ya que caía la confianza en la zona euro, el descenso del 5,5 por ciento de las ventas pendientes de viviendas en los Estados Unidos y el mal comportamiento de los futuros estadounidenses arrastraban a la bolsa.

La caída de Wall Street, superior al 1 por ciento después de la apertura, unida al descenso del petróleo -el Brent bajó de 104 dólares- y de otras materias primas, llevaban a la bolsa española a niveles de abril de 2003. Todos los grandes valores bajaron: Repsol, el 4,91 por ciento; Telefónica, el 3,47 por ciento; Iberdrola, el 3,01 por ciento; BBVA, el 1,42 por ciento, y Banco Santander, el 1,16 por ciento. La mayor caída del Ibex correspondió a Sacyr, que cedió el 11,18 por ciento, seguida de Bankia, que bajó el 8,6 por ciento, en tanto que Abengoa bajó el  5,37 por ciento; Mapfre, el 5,26 por ciento, y Mediaset, el 5,21 por ciento.

De Guindos desvincula la situación del rescate a Bankia

El ministro de Economía, Luis de Guindos, ha defendido que la prima de riesgo española se relajará cuando se despeje la incertidumbre sobre el gobierno griego, una vez se repitan las elecciones a mediados de junio, y ha subrayado que en cualquier caso el Tesoro español está "perfectamente financiado". En declaraciones a los medios durante un receso del Pleno del Congreso, De Guindos ha hecho referencia a la prima de riesgo española, que a lo largo de la mañana ha llegado a superar incluso los 540 puntos básicos, una situación que a su juicio no es sostenible en "el largo plazo" y que ha desvinculado de la nacionalización de Bankia o del presunto rechazo del Banco Central Europeo (BCE) a ese plan de rescate de la entidad.

Sin embargo, ha vinculado estas altas cifras tanto en España como en Italia con la actual situación de "extrema liquidez de los mercados de renta fija" y, sobre todo, con "la incertidumbre sobre los resultados de las elecciones en Grecia". "Estoy absolutamente convencido de que al final en Grecia saldrá un Gobierno estable que implemente las medidas exigidas por el segundo plan de rescate. Y ése es el elemento fundamental en un mercado extremadamente líquido que tiene impacto en la prima de riesgo", ha añadido, subrayando además que la celebración de una cumbre europea y de una reunión del Eurogrupo en las próximas semanas también contribuirá "necesariamente" a "ir reduciendo" la prima de riesgo.

En cualquier caso, De Guindos ha restado importancia a las altas cotas alcanzadas por la prima de riesgo en las últimas jornadas ya que "el Tesoro español está perfectamente financiado" y "no tiene que hacer subastas esta semana". Además, ha insistido en que, de aquí a final de año sólo habrá necesidad de emitir bonos por valor de 3.000 millones de euros "más allá de las renovaciones" de deuda, por lo que "en este momento las necesidades netas de emisión son extremadamente reducidas" y "no existe una necesidad en absoluto desde el punto de vista de emisiones más allá de las renovaciones". "El Tesoro español está perfectamente financiado", ha zanjado.

El ministro de Economía aseguró también que el Banco Central Europeo (BCE) no ha rechazado ningún plan para la recapitalización de Bankia, porque el Gobierno "no ha presentado ningún plan" ante la autoridad monetaria. En la sesión de control al Gobierno, el ministro fue preguntado por Inmaculada Rodríguez Piñero, la secretaria de Economía y Empleo del PSOE, sobre la información que publica Financial Times, en la que dice que el BCE ha prohibido a España pagar con deuda pública la ampliación de capital en BFA-Bankia. El BCE "no ha rechazado" ningún plan, porque el Gobierno no lo ha presentado, dijo De Guindos, quien aconsejó a Rodríguez Piñero que "haga más caso del Gobierno de España y menos al Financial Times".

También aseguró que el Estado recuperará todo el capital que se invierta en BFA-Bankia sea cual sea su importe. Según explicó De Guindos, "la intervención del Estado" en Bankia, la tercera entidad financiera española, "era necesaria y estaba justificada" debido a que "las cuentas de 2011 no llevaban la firma del auditor", así como a "la dimisión del presidente y el nombramiento del nuevo equipo directivo", entre otras razones. Bankia "será un banco público y se va a recuperar todo el capital invertido" sin la menor duda, insistió el ministro.

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