Economía

El BCE sólo comprará deuda si los países piden al fondo de rescate que la compre

  • Draghi reitera que la entidad no puede sustituir a los Gobiernos y advierte que recurrir al fondo de ayuda europea conllevará una "estricta condicionalidad".

El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, llamó este miércoles a los países en apuros a "estar preparados" para solicitar una intervención en los mercados del fondo europeo de rescate (FEEF) y aseguró que si eso ocurre el BCE podría retomar sus compras de deuda. En la rueda de prensa tras la reunión del Consejo de Gobierno, aseguró que "los Gobiernos deben estar preparados" para activar los fondos de rescate temporal y permanente FEEF y MEDE en el mercado de deuda cuando existan "circunstancias excepcionales para los mercados financieros y riesgos para la estabilidad de precios". Sólo si eso ocurre el BCE estaría dispuesto a retomar su programa de compra de deuda, aseguró Draghi.

"El Consejo de Gobierno, dentro de su mandato de mantener la estabilidad de precios a medio plazo y en el respeto de su independencia para determinar la política monetaria, podría realizar operaciones en el mercado secundario de un tamaño adecuado para alcanzar su objetivo", explicó. "La adhesión de los Gobiernos a sus compromisos y el cumplimiento por el FEEF-MEDE de su papel son condiciones necesarias, no suficientes", dejó claro. Draghi subrayó que el BCE no puede sustituir a los Gobiernos y aclaró que, por ahora, ningún país ha solicitado compra de deuda por parte de los fondos de rescate, por lo que el Banco Central no está en disposición de actuar.

La puesta en marcha de ese mecanismo lleva apareada una "estricta condicionalidad", recordó. En su última cumbre, los jefes de Estado y de Gobierno de la zona euro acordaron flexibilizar el uso de esa vía para hacer frente a los costes de financiación de países como España e Italia. Para acceder a ellos, los Gobiernos deberían solicitar la intervención y sellar un Memorando de Entendimiento que les obligaría a respetar toda una serie de obligaciones macroeconómicas como los compromisos de reducción de déficit y la ausencia de problemas de solvencia bancaria que pudieran suponer una amenaza para la estabilidad del euro. En caso de que esos programas se activen, el BCE podría apoyar con compras de deuda en el mercado secundario, tal y como ya hizo en el pasado para aliviar la tensión.

Esta decisión ha sido respaldada por todos los miembros del Consejo de Gobierno de la institución salvo el alemán, Jens Weidmann, explicó Draghi, que dijo que el Bundesbank tiene "reservas" sobre la compra de bonos. La decisión de adquirir deuda soberana de forma masiva ya provocó en el pasado la dimisión del entonces presidente del Banco Central alemán, Axel Weber, y del antiguo economista jefe del BCE, el también alemán Jürgen Stark. Draghi, sin embargo, considera que una actuación de este tipo estaría justificada dado que una "intensificación de las tensiones en los mercados financieros tiene potencial para afectar al balance de riesgos del crecimiento y de la inflación".

Según el presidente del BCE, las primas de riesgo a las que hacen frente algunos países son "inaceptables" y se debe actuar. Los Gobiernos, dijo Draghi, "deben seguir adelante con la consolidación fiscal, las reformas estructurales y la construcción institucional europea con gran determinación". La disposición del BCE a intervenir en los mercados, explicó, se deriva del hecho de que las medidas de ajuste y las reformas para solucionar a largo plazo el problema de la prima de riesgo "pueden llevar tiempo" y a que los mercados a menudo no reaccionan hasta que su éxito es claro.  

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