La Fiscalía investiga las cuentas del Circuito

El dinero negro salía del Circuito "en bolsas de basura llenas de billetes"

  • Trabajadores de Gestión Circuito de Jerez declaran a los investigadores que esta actividad era conocida y casi habitual

Los interrogatorios a los que fueron sometidos distintos trabajadores del circuito se erigieron en las manos que abrieron la 'caja de Pandora' que esta instalación guardaba desde hace años como exponente de un modelo de gestión rancio y presuntamente delictivo. "Parte del dinero negro de las taquillas salía del circuito en bolsas de basura", llegaron a señalar en el transcurso de unas declaraciones que fueron grabadas en vídeo. Los expertos en delitos fiscales de la Udyco (Cuerpo Nacional de Policía) consiguieron que empleados de la empresa gestora del trazado, Gestión Circuito de Jerez (GCJ) declararan dichas prácticas "como algo normal", sin pudor alguno y hasta con cierto descaro. Así lo apuntan fuentes cercanas a la investigación. La labor policial así como los controles llevados a cabo por un veterano inspector de la Agencia Tributaria comenzaron a tomar forma, tras largo tiempo de pesquisas, a finales del año pasado, cuando se tuvo la sospecha de que en la gestión del trazado había doble contabilidad e incluso un doble taco de entradas.

El dinero que presuntamente se sacaba de las taquillas para escamotearlo al control del Fisco iba a parar a las oficinas controladas por Gestión Circuito de Jerez (GCJ), que fuera gestora de los beneficios del trazado entre 1996 y 2011. Los testigos aseguran que esas cantidades enormes de dinero eran sacadas en bolsas de basura y entregadas a los responsables.

Las inspecciones llevadas a cabo por la Agencia Tributaria y la Udyco en una nave que utilizaba GCJ en el interior del circuito provocaron incluso que se encontraran bienes tales como un barco de recreo. Otros bienes de esta empresa también fueron cotejados por la Agencia Tributaria, caso por ejemplo de un inmueble de Chiclana. Como está dicho, el administrador único de GCJ es José Ramón García, ex director a la vez del circuito en su día; y el apoderado es el director ejecutivo de Dorna, la propietaria del Mundial de Motociclismo, Carmelo Ezpeleta. En determinados círculos financieros de Jerez es público y notorio que había cajas de seguridad en entidades bancarias del centro de la ciudad a donde iba a parar el dinero de dichas bolsas de basura. El principal fin de los investigadores radica ahora en conocer quiénes se beneficiaban del reparto de dinero, así como conocer la cifra a la que asciende el presunto delito fiscal. El hecho de que asciende a varios millones de euros no lo duda ya nadie.

Como informara ayer este medio, el 'modus operandi' consistía en desinflar el número de asistentes a la concurrida 'pelousse' del trazado, donde se presume que varios miles de ellos podrían haber bailado una vez desviado el importe de las entradas. Si se tiene en cuenta que en 2010 las entradas de la 'pelousse' costaban 45 euros y el año pasado 55, se deduce que el presunto desfase habría sido millonario. Los investigadores en la actualidad cotejan los datos año a año para averiguar a cuánto asciende el presunto fraude. Saber a quién alquilaba las instalaciones GCJ, durante cuánto tiempo y a cambio de qué cantidad era un misterio para Ayuntamiento y Junta, propietarios a través de Cirjesa, ya que Gestión únicamente rendía cuentas pagando un canon casi irrisorio de 600.000 euros al año. A cambio, recaudaba beneficios de explotación, publicidad estática... Y por su parte, Cirjesa corría con los gastos de mantenimiento, obras sin fin y por supuesto el canon del Mundial de Motos, hasta 5 millones.

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