Alpha Pam era un joven senegalés sin papeles de 28 años que vivía en Mallorca desde hace ocho y que falleció de tuberculosis el 21 de abril, una muerte que podría haberse evitado y que ha reabierto el debate político sobre la atención a las personas que no tienen tarjeta sanitaria.

Una simple radiografía de pecho que le solicitó el 25 de febrero una médico del centro de Can Picafort habría bastado para confirmar el diagnóstico, pero la prueba no llegó a practicarse nunca en el hospital público de Inca y, por ahora, se desconoce si se debió a mala praxis médica o a que se le exigió el pago de la misma y no tenía recursos económicos. Al carecer de residencia legal, Alpha Pam no tenía derecho a la asistencia sanitaria gratuita en España, salvo en Urgencias o en casos excepcionales como padecer una enfermedad infecciosa, tal y como le ocurría a él, aunque sólo se confirmó al practicarle la autopsia tras morir en las escaleras de su casa.

El caso ha suscitado un encendido debate político y social y ha llevado a la oficina del Defensor del Pueblo a investigar de oficio este asunto, que ha llegado esta semana al Congreso cuando el jefe de la oposición, Alfredo Pérez Rubalcaba, citó esta muerte para reprochar al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, los efectos de su política de austeridad y ajustes.

La Consejería de Salud de Baleares está investigando qué ocurrió, asegura que se trata de un caso "excepcional" y esta misma semana ha ordenado la retirada de todas las facturas que se hayan podido emitir y el retorno del dinero que se haya cobrado indebidamente a los sin papeles atendidos por una urgencia médica. En la reclamación interpuesta por un amigo de Alpha Pam ante el Servicio Balear de Salud (Ib-Salud) se queja de que, por su condición de ilegal, se le negó inicialmente la atención sanitaria en el Hospital de Inca, se le exigió el pago de las dos visitas que hizo y no se realizaron las radiografías.

La reacción social no se ha hecho esperar. Representantes de organizaciones de apoyo a los inmigrantes y del Colegio de Abogados de Baleares han pedido el cese de las "prácticas disuasorias" que dificultan el acceso de los extranjeros sin tarjeta sanitaria a los servicios del Ib-Salud. En concreto, la comisión de Derechos Humanos de la entidad colegial y las ONG Médicos del Mundo, Prosocial y Xarxa-EAPN exigen que se esclarezcan las razones de esta muerte y que se tomen medidas que impidan que vuelva a producirse. Por ello, solicitan "la creación de una tarjeta sanitaria solidaria" que garantice la cobertura para aquellos ciudadanos extranjeros sin permiso de residencia a los que se les retiró por orden gubernamental, para quienes demandan también la asignación de un médico de familia.

El PSOE ha pedido la comparecencia de la ministra de Sanidad, Ana Mato, en el Congreso e Izquierda Unida (IU) denunciará este caso en el Parlamento Europeo. Están convencidos de que no fue debidamente atendido por carecer de tarjeta sanitaria. El propio ex consejero del PP en esta comunidad Antoni Mesquida, médico y cooperante africano, ha llegado a afirmar esta semana: "Somos humanos y no es tolerable negar una radiografía por falta de dinero, diga lo que diga la norma". Desde la Consejería de Salud del Gobierno balear, su titular, Martí Sansaloni, ha aseverado que es "el primer interesado en aclarar todos los hechos" y que el enfermo fue atendido tanto en Atención Primaria como en el Hospital de Inca. El debate continuará en las próximas semanas y deberá conocerse qué pasó. En lo que sí existe unanimidad de partidos y asociaciones es en que no debe volver a repetirse. Mientras tanto, el cuerpo de Alpha Pam descansa ya en Senegal, su tierra.