El Canasta Jerez consiguió un valioso triunfo ante el HNV Duar Navarra donde los jerezanos supieron plantar cara a los locales desde el principio. Navarros y jerezanos protagonizaron uno de los encuentros más intensos de la última jornada de la liga LEB Plata. El partido se presentaba importante para ambos conjuntos ya que si Navarra vencía y Palencia 'palmaba', los locales ascenderían directamente a LEB Oro. Los de Toa Paterna, por su parte, codiciaban la victoria para asegurar el 'play-off'.

Ambos equipos salieron muy concentrados y la igualdad fue la gran protagonista del primer parcial. Ninguno de los dos equipos cometían errores de precisión ni de perdidas y los espectadores disfrutaban de un buen festival de canastas aunque con los pelos de gallina por saber como iban los demás encuentros.

El Canasta apretó más, aunque los locales estuvieron muy bien posicionados en su defensa. Los de Toa se marcharon al segundo parcial con un punto de ventaja sobre los locales. Los navarros comenzaron a crecer poco a poco y el Canasta lo intentaba pero el ataque de los locales era mucho más fuerte. La desconcentración comenzó a apoderarse de los jerezanos y ni Víctor Pérez ni Maglisceau conseguían anotar sus ocasiones.

Bavosi trataba de poner orden pero los navarros estaban muy crecidos y el Canasta seguía luchando hasta el final pero la calidad de los navarros era muy superior.

Toa se puso los galones y empezó a manejar la telaraña del Canasta desde el banquillo. Los jerezanos fueron a por todas como auténticos gladiadores espertanos y comenzaron a dar la imagen de campeón de casta y fuerza de todo el campeonato. El último cuarto fue para los de Toa, que sacaron pecho y arte para intentar conseguir la victoria. Finalmente los 10 minutos fueron una auténtica olla a presión. El pabellón con más de 2.000 personas no dejaba de vitorear a los navarros, pero volvió resurgir el espíritu guerrero de los de Toa Paterna.