El flamenco no puede separarse de sus vidas, en estas casas las familias no hacen flamenco: ellas son el flamenco. Y así ocurre en An Ca' Paula, el nombre del espectáculo que, encabezado por el cantaor Manuel de Paula, cerrará esta noche el ciclo de actuaciones de la Bienal en el Teatro Central, a partir de las 23:00.

El montaje, preestranado en la pasada edición de la Caracolá de Lebrija, escenifica cómo se transmitía el conocimiento del flamenco de generación en generación en "las casas cantaoras" de una tierra que ha legado al arte jondo estirpes como la de Los Peña, Los Juanichi, Los Vargas, Los Valencia-Carrasco y Los Bacán. "He escuchado cante desde que tuve uso de razón; abría los ojos por la mañana y me despertaban con cante y por la noche nos acostábamos cantando", explica De Paula sobre la cotidianidad de su arte.

Coordinado por el periodista Manuel Moraga, el espectáculo -enmarcará con una proyección de audiovisuales, creados por Patricio Hidalgo, mientras transcurren los cantes- reproducirá las fiestas flamencas típicas de Lebrija, donde no hay adornos superfluos. Así, la escenografía, a cargo de Fidel Meneses, "será sencilla, que no simple" para que el protagonismo recaiga en "la voz y el baile", desde el corrido gitano y el romance que abren el montaje al cante de caravana que lo cierra.

Aunque estaba previsto que Miguel Funi acompañara esta noche a Manuel de Paula sobre el escenario del Central, una indisposición de última hora cederá el título de artista invitado al veterano cantaor trianero El Pati. El resto del elenco permanece igual: al cante, Manuel de Paula, José Valencia, Anabel Valencia, Juan Murube y Manuel Jero; las guitarras de Paco Cortés y José Luis Medina; el baile de Manuela Ríos, Ramón Martínez y las palmas de Juan Diego y Manuel Valencia. Completan las escenas las gitanas Ana la del Caneco y Juana Vargas.

De Paula confía en que este espectáculo tenga una larga vida al igual que otros de sus montajes como como Chachipen o Nómadas del camino.