En su apuesta por reforzar la imagen social y el valor del flamenco fuera de los escenarios, el director de la Bienal, Cristóbal Ortega, y la delegada de Cultura, María del Mar Sánchez Estrella, inauguraron ayer en la sala de muestras del Ayuntamiento de Sevilla la exposición Carteles: 18 años de la Bienal de Flamenco dentro del apartado de actividades paralelas que organiza la cita que arranca este viernes. Asimismo, ambos participaron en la presentación de la muestra Cánidos, embrujo y duende, una iniciativa con la que la artista Alexandra Hoffer pretende concienciar contra el maltrato y el abandono de los perros.

La Bienal manifestó, a través de un comunicado, que la línea gráfica que ha mostrado esta iniciativa desde sus inicios -en referencia a la exposición de los carteles de la Bienal- deja patente que el flamenco "no tiene fronteras, que puede dialogar sin complejos con las otras artes y que está impregnado como ellas de contemporaneidad".

Desde el primer cartel, elaborado por Joaquín Sáenz para la Bienal de 1980, hasta llegar al de la edición de este año, obra de Rafael Canogar, el último de los artistas gráficos incorporados para confeccionar la imagen del festival flamenco más importante del mundo, la lista de pintores y fotógrafos de renombre ha sido completada por: Francisco Moreno Galván, Manuel Ángeles Ortiz -fallecido en pleno proceso creativo, por lo que se empleó como cartel definitivo uno de sus bocetos- Emilio Sáenz, Rafael Alberti, Antonio Saura, Carlos Ortega, Juan Romero, Tato Olivas, Luis Gordillo -quien abriría el nuevo milenio-, Juan Suárez, Antonio Tápies -que trabajó para la Bienal del 25 aniversario-, Carlos Saura, Ruven Afanador, los artistas urbanos Suso 33, Seleka y El Niño de las Pinturas -en obra conjunta- y Guillermo Pérez Villalta.

Los carteles de la Bienal muestran el acercamiento de los autores hacia el hecho flamenco. Clásicos e innovadores, incluso arriesgados, pero todos ellos intensos, emotivos y originales. "Son muestras de la propia evolución histórica de este significativo acontecimiento que cada dos años, en años pares, muestra lo más selecto de la producción flamenca convirtiéndose, desde sus orígenes, en la muestra flamenca de referencia mundial. Un paseo fugaz por toda la obra conjunta nos certificaría la conexión sensorial entre el flamenco y las artes gráficas logrando mantener un discurso estético propio", señalan los responsables de la cita.

El flamenco es una manifestación cultural sugerente y rica en matices, y su imagen gráfica participa de los mismos adjetivos. "Cada obra -apunta la nota- ha ido generando su propio lenguaje, pero todas ellas han aportado una identidad bien definida a la Bienal. No dejan de ser experiencias creativas, vivencias personales que desembocan en rúbricas gráficas de posibilidades estéticas infinitas. Es la propia historia de la Bienal hecha imágenes".

Por otro lado, Cánidos, embrujo y duende, de la artista Alexandra Hoffer, es la otra exposición que propone la Bienal dentro de sus actividades paralelas. En la muestra participan una docena de artistas que a partir de este viernes, a título individual o en compañía de otros, actuarán en la Bienal: Arcángel, Estrella Morente, José de La Tomasa, Rocío Márquez, Israel Galván, Farruquito, Milagros Mengíbar, Rubén Olmo, Niño de Pura, Manuel Lombo, Eva Yerbabuena y Miguel Poveda. Todos ellos aparecen en los paneles instalados en la Avenida de la Constitución retratados junto a algunos de estos animales. Estas fotografías conforman un calendario que se venderá en los espectáculos de la cita a un precio de 10 euros; la recaudación se destinará a la Fundación Benjamin Mehnert, constituida para luchar contra el maltrato y abandono de perros.