El próximo miércoles acabará la pesadilla para las 170 temporeras marroquíes que permanecen bloqueadas en la provincia de Huelva en situación de vulnerabilidad, a las que el Gobierno del Reino Alauita no ha permitido hasta el momento regresar a su país de origen  por estar la frontera cerrada a causa de la pandemia de coronavirus.

Dichas mujeres, pertenecientes al contingente con contrato en origen desplazado este año a trabajar en la campaña de los frutos rojos de Huelva, precisaban regresar a su país de forma anticipada y urgente por diversas circunstancias sobrevenidas como enfermedad, fallecimiento de algún familiar, avanzado estado de gestación o haber dado a luz en España las últimas semanas.

El feliz desenlace lo dieron a conocer ayer sábado tanto Interfresa, como UPA-Andalucía, en sendos comunicados, donde destacaron la "capacidad de gestión y el talante negociador" en el caso de la interprofesional, que a su juicio "han logrado solventar el escollo" que suponía el bloqueo de la repatriación de estas 170 trabajadoras de nacionalidad marroquí, tras un primer intento frustrado hace unas semanas.

La interprofesional de la fresa subrayó igualmente "la gestión realizada" por Asaja-Huelva, Freshuelva, y Cooperativas Agro-Alimentarias de Andalucía, organizaciones que "con la ayuda del Prelsi de Interfresa, se encuentran en estos momentos inmersas en la preparación del operativo de repatriación de dichas mujeres"; así como también destacó la "predisposición" de la embajadora de Marruecos, Karima Benyaich, a la hora de desbloquear el problema.

Por su parte UPA-Andalucía puso el acento en la "interlocución" con el Gobierno de España y el Consulado marroquí; así como también en las "presiones" ejercidas por dicha organización en Huelva, que de esta forma ha desconvocado la concentración que para dar visibilidad a esta situación tenía previsto celebrar en Sevilla precisamente el miércoles próximo, fecha en que las temporeras podrán finalmente regresar a su país de origen.

La confirmación del retorno de las trabajadoras llegó ayer sábado y, según confirmaron a UPA fuentes del Gobierno de España, la repatriación se hará a bordo de un ferry desde el puerto de Algeciras hasta el de Tánger-Med con una PCR realizada a cada trabajadora entre el lunes y el martes que viene. Posteriormente las temporeras tendrán que pasar una cuarentena de diez días en un hotel habilitado por el Gobierno de Marruecos antes de poder viajar definitivamente a sus hogares.

La subdelegada del Gobierno en Huelva, Manuela Parralo, con algunos de los participantes en las gestiones

Interfresa incidió ayer en que "las gestiones y negociaciones encabezadas" por Asaja-Huelva, Freshuelva y Cooperativas Agro-Alimentarias de Andalucía, y "la predisposición" de la embajadora de Marruecos, que "ha mantenido un contacto constante con Interfresa y sus organizaciones miembro, han hecho posible que se resuelva esta situación y estas trabajadoras podrán muy pronto reencontrarse con sus familias, algo que la interprofesional celebra y felicita por su capacidad diplomática a las organizaciones y las autoridades de la Embajada de Marruecos".

Finalmente UPA-Andalucía subrayó que con esta autorización de Marruecos la organización "vuelve a demostrar la importancia de la interlocución al máximo nivel" ya que "fruto de las presiones ha logrado que Marruecos repatrie a temporeras que se encuentran en situación de vulnerabilidad".

El secretario de Movilidad y Políticas Migratorias de UPA-Andalucía y secretario general de UPA-Huelva, Manuel Piedra, se mostró de esta forma satisfecho porque "hemos vuelto a demostrar que no solo nos mueven los intereses de los agricultores, de los empresarios, de los freseros. También nos preocupamos por los derechos de los temporeros y de las temporeras que trabajan con nosotros", a lo que añadió que "era vital hacerle ver a Marruecos la necesidad de repatriación de estas personas en situación grave de vulnerabilidad".

Piedra puso en valor finalmente el "magnífico" trabajo que ha hecho la Secretaría de Inmigración del Gobierno español, así como también el de los técnicos de la Subdelegación del Gobierno en Huelva, de la propia subdelegada, y del director general de Migraciones.