La consejera de Agricultura, Clara Aguilera, recordó ayer la importante contribución de las cooperativas agrarias como motores de desarrollo socioeconómico en las zonas rurales, generando un mayor valor añadido para las producciones de sus agricultores y, por tanto, incrementando su nivel de renta y calidad de vida. Estas declaraciones fueron hechas con motivo de su visita a Huétor Tájar para presidir los actos conmemorativos del 50 aniversario de la Cooperativa Agrícola San Francisco (Cosafra), dedicada principalmente a la producción de espárrago.

Aguilera destacó el papel vertebrador de las cooperativas, de las que, en la actualidad, se contabilizan más de 800 en Andalucía, ya que "fortalecen el papel y la representación de sus socios agricultores".

La consejera insistió en el apoyo del Gobierno andaluz al sector agroalimentario, en general, y al de las cooperativas agrarias, en particular, como agente de cohesión social y dinamizador del medio rural. Asimismo, aseguró que uno de sus principales compromisos es dignificar la profesión de agricultor, contribuyendo a la mejora en la calidad de vida de quienes viven de la actividad agraria y, por tanto, a unos pueblos vivos y activos.

En opinión de Aguilera, la mejor fórmula para superar las dificultades actuales es impulsar una mayor colaboración entre las empresas para mejorar la comercialización y conseguir mejores precios para sus productos.

La Cooperativa Agrícola San Francisco aglutina un total de 458 socios de los municipios de Húetor-Tájar, Loja, Moraleda de Zafayona y Villanueva de Mesía, y facturó alrededor de seis millones de euros el pasado año. Esta empresa exporta principalmente espárrago (1,8 millones de euros), destinando más del 60% de su producción al mercado europeo -Francia, Suiza, Alemania-, y el resto al mercado nacional.

Cosafra posee una gran variedad de secciones, como aceite, hortícolas y cereales, aunque destaca fundamentalmente por su producción de espárrago de la variedad verde.