Cádiz

Los trabajadores nocturnos son más propensos a enfermar

  • La alteración del reloj biológico puede provocar problemas físicos y psicológicos

Las personas que desarrollan un trabajo nocturno son más propensas a tener una serie de enfermedades que se desarrollan por su estilo de vida. Cada vez existen más estudios científicos en los que se busca una relación entre algunas dolencias y el empleo por la noche.

El doctor Vicente Corral, médico de Atención Primaria y director del Centro de Salud Puerto Sur en El Puerto de Santa María, explicó que "hay que tener en cuenta que son un tipo de pacientes que no desarrollan una vida normal. Normalmente, vienen a la consulta arrastrados por sus parejas y hay que buscarles hueco. Además, tienen un problema importante a la hora de desarrollar su vida familiar y social por sus horarios de trabajo".

El doctor contó que los problemas que sufren los trabajadores son de tres tipos: biológicos, físicos y psicológicos.

En el apartado biológico, el principal problema está relacionado con el sueño. "Trabajar de noche implica una desincronización del cuerpo, acostumbrado a trabajar de día y dormir de noche", aseguró Corral. Este cambio puede provocar una alteración del sueño, teniendo como consecuencia síntomas de irritabilidad y cansancio.

En segundo lugar se encuentran las enfermedades físicas. Uno de los principales afectados es el aparato digestivo, debido a la mala alimentación.

El doctor Corral argumentó que el organismo "no está preparado para realizar digestiones por la noche. Las personas que trabajan de noche suelen comer bocadillos o abusar del café para mantenerse despierto. Además, no se respeta el ritmo adecuado de las comidas".

Por todo ello, estos empleados suelen tener con más frecuencia gastritis, estreñimiento o úlceras, estando comprobado que se da en una mayor cantidad que en personas con un horario normalizado.

Además, estos desajustes alimentarios pueden provocar problemas metabólicos como sobrepeso, obesidad, hipotiroidismo o diabetes al comer más grasas, más colesterol, comida rápida o alcohol. También se puede producir un desajuste hormonal.

En cuanto a las enfermedades cardiovasculares, aparte de la mala alimentación, los trabajadores nocturnos suelen realizar poco ejercicio físico. Por lo tanto, pueden tener problemas como hipertensión arterial, arritmia cardiaca y enfermedades coronarias superiores a la media de empleados con horario de mañana o de tarde.

Otro asunto que está estudiando la OMS, tal como apuntó el doctor Corral, es la relación de trabajo nocturno y el desarrollo de tumores y cánceres. En sus investigaciones, aparece como probable una mayor incidencia en tumores de mama y endometrio en las mujeres y cáncer de próstata en los hombres. Esto se puede deber a que la alteración del reloj biológico afecta al sistema inmunológico, por lo que hay una mayor debilidad y disminuye la vigilancia ante las células cancerígenas y las infecciones.

También está comprobado un mayor número de abortos espontáneos y partos prematuros en mujeres embarazadas que trabajan de noche.

Por último, en cuanto a los problemas psicológicos, estas personas son más propensas a sufrir trastornos depresivos y crisis de ansiedad, debido a que existe una merma en la calidad de vida.

Por todo esto, el doctor Corral recomendó a estas personas que "tengan una alimentación saludable y un ritmo de comidas constante, realizar ejercicio físico regular para prevenir la obesidad y desintoxicar el cuerpo, no tomar medicamentos sin consultar con el médico, disminuir o quitar el consumo de alcohol, café y tabaco, tener vida social y dormir unas cuatro horas de sueño reparador".

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