Safe. Thriller, EEUU, 2012, 95 min. Dirección y guion: Boaz Yakin. Fotografía: Stefan Czapsky. Música: Mark Mothersbaugh. Intérpretes: Jason Statham, Catherine Chan, Robert John Burke, James Hong, Anson Mount, Chris Sarandon, Sándor Técsy.

Boaz Yakin iba para gran esperanza negra del cine americano y se ha quedado en enérgico artesano de action movies para públicos de todos los colores. Su debut (Fresh, 1994) hacía presagiar una carrera a la sombra de un Spike Lee o un John Singleton que se ha consolidado con una rápida asimilación al mainstream al servicio de algunas de sus principales estrellas negras (Denzel Washington en Titanes, hicieron historia) antes de disolverse en productos de encargo con poca sustancia (Niñera a la fuerza, Death in love).

Su regreso con Safe, que también escribe, busca entroncar con el género exploit de reminiscencias setenteras y mucha pirotecnia (sobre todo sonora) al servicio de una básica historia de redención, huida y persecución con niña (china) protagonizada por el mamporrero Jason Statham, actor británico especializado en el poco sutil arte de la pelea cuerpo a cuerpo, poner cara de malote y soltar frases lapidarias desde los días de Lock & Stock.

Con las mafias chinas y rusas al otro lado del eje del mal y la Policía corrupta de Nueva York en el punto de mira, todo un clásico, Safe se propulsa veloz entre aparatosas y espectacular persecuciones de coches, tiroteos con muchas víctimas colaterales y un cierto virtuosismo de cámara y montaje que busca realismo donde no hay sino materia pulp para el ojo ávido de sensaciones físicas y violencia de videojuego.