Cultura

El Oscar, la gravedad o la servidumbre

  • La Academia de Hollywood resuelve esta madrugada el largo duelo entre 'Gravity' y '12 años de esclavitud'.

El pasado mes de enero, el Gremio de Productores de Hollywood concedió su premio anual a dos películas, 12 años de esclavitud, de Steve McQueen,y Gravity, de Alfonso Cuarón, un empate sin precedentes en la historia de este reconocimiento. A mediados de este mes, la Academia británica distinguía el filme del realizador mexicano con seis premios (entre ellos, el de mejor director y mejor película británica), pero elegía como mejor película, sin distinciones de nacionalidad, a la obra de McQueen. Una y otra vez, la temporada de premios ha seguido el mismo esquema: Cuarón era nombrado el mejor director del año, y la cinta que hace meses parecía la favorita indiscutible, 12 años de esclavitud, ganaba por la mínima. Esta madrugada, la gala presentada por Ellen DeGeneres desvelará si las preferencias de la Academia van por la misma línea. Una intriga a la que hay que sumar un detalle: La gran estafa americana, de David O. Russell, comparte con Gravity el mayor número de opciones, 10, una más que el drama de McQueen.

En un Hollywood todavía perplejo por la dolorosa muerte de Philip Seymour Hoffman, al que algunas candidatas de esta edición como Amy Adams o Cate Blanchett han dedicado emotivos homenajes en los últimos días y cuyo nombre será previsiblemente uno de los más pronunciados de la velada, el Teatro Dolby de Los Ángeles acogerá una gala que celebrará el 75 aniversario de El mago de Oz y que entre sus ejes temáticos tendrá un recorrido por los héroes que ha retratado el cine. Además, los productores de la ceremonia darán prioridad a las actuaciones musicales para garantizar la audiencia. Intérpretes casi en las antípodas como Pink y Bette Midler formarán parte de un repertorio en el que también tendrán cabida los nominados Pharrel Williams (Gru, mi villano favorito 2), Karen O (Her) o U2, candidatos por el tema compuesto para el biopic de Mandela, otro de los fallecidos que se recordará en esta noche.

Tanto en el caso de que gane Alfonso Cuarón como de que lo haga Steve McQueen sería un momento histórico: nunca antes el Oscar al mejor director había ido a manos de un cineasta negro o mexicano. Cuarón llega avalado por el Bafta, el Globo de Oro o el Gremio de Directores, pero no hay que olvidar que en el mismo apartado compiten Martin Scorsese (El lobo de Wall Street), con el que la Academia siempre estará en deuda y que merece algo más que la mísera estatuilla lograda por Infiltrados; Alexander Payne, que ya cuenta con dos Oscar por los libretos de Entre copas y Los descendientes, con la aplaudida Nebraska... y David O. Russell. El director y guionista, nominado ya cinco veces, se ha destapado como uno de los autores favoritos de la Academia con el respaldo que el año pasado concedió a El lado bueno de las cosas y este año a esta gran estafa.

Como la edición anterior, Russell ha colocado a todo su reparto entre los seleccionados, aunque en realidad sólo Lawrence tiene opciones de nuevo. La suerte no ha querido que una de las intérpretes con más talento de la actualidad, Amy Adams, sea galardonada como merece. Ésta es su quinta candidatura tras las de Junebug, La duda, The Fighter y The Master, pero poco tiene que hacer frente al huracán de Cate Blanchett. De la mano de Woody Allen, maestro en ofrecer personajes lucidos a los actores, la australiana borda en Blue Jasmine un papel melodramático y excesivo. Nadie espera ver sobre el escenario del Teatro Dolby a sus contrincantes Sandra Bullock (Gravity), Judy Dench (Philomena) y Meryl Streep (Agosto), a no ser que la alusión directa a Blanchett de la hija de Woody Allen en su controvertida carta influya en los votantes más pacatos.

Otro favorito de la noche es Matthew McConaughey por Dallas Buyers Club, un actor que ha sabido ganarse en estos años el prestigio que no auguraban precisamente esas comedias sin sustancia (Cómo perder a un chico en 10 días, Los fantasmas de mis ex novias) que protagonizaba. El tejano, muy convincente en el rol de un enfermo de sida al que la cinta de Jean-Marc Vallée retrata, con inteligencia, también en su mezquindad y sus defectos, suena con muchísima fuerza para hacerse con la estatuilla al mejor actor protagonista, pero si la noche se le torciera tiene rivales de peso. Leonardo DiCaprio está sobrado de carisma en El lobo de Wall Street, y Bruce Dern firma al final de su carrera, con Nebraska, una creación que ya le valió el premio en el Festival de Cannes. Y si los votantes quisieran dar todo su apoyo a 12 años de esclavitud ahí está Chiwetel Ejiofor, conmovedor en el sufrimiento de su personaje y ganador del Bafta.

El compañero de McConaughey en Dallas Buyers Club, Jared Leto, también pisa fuerte en la categoría de mejor actor secundario. La sensibilidad con la que se mete en la piel de un travesti enfermo de sida le ha reportado un buen puñado de premios, aunque el Bafta, por ejemplo, galardonó a Barkhad Abdi, que en su primer largometraje, Capitán Phillips, sale airoso del enfrentamiento con alguien con tanto bagaje como Tom Hanks. Habría que resaltar, en este apartado, las pocas opciones de Michael Fassbender, estremecedor como amo colérico y temible en 12 años de esclavitud: todo apunta a que su anunciada decisión de no hacer campaña para promocionar su trabajo de cara a los Oscar ha jugado en su contra.

Quien sí está mejor posicionada en la categoría femenina es su compañera de reparto Lupita Nyong'o. La keniata, que debe su nombre a su nacimiento en México, donde trabajaba su padre, había ejercido como asistente de producción en El jardinero fiel, pero no tenía experiencia como actriz cuando Steve McQueen la seleccionó. Hoy podría ver reconocido su debut con un Oscar si se lo permiten Jennifer Lawrence y June Squibb (Nebraska), que con sus 84 años podría ser la actriz con más edad en recibir el Oscar. Hace unos días, Squibb se hizo con el Satellite Award, lo que da un poco más de emoción a la carrera.

Habrá que ver también si Spike Jonze, favorito para hacerse con el Oscar al mejor guión original por Her, cumple las expectativas, y si los académicos se deciden en el guión adaptado por 12 años de esclavitud o por el último capítulo de la trilogía de Richard Linklater, Ethan Hawke y Julie Delpy, Antes del anochecer. Otras preguntas de cara a la gala: ¿Cuál será la mejor película de animación, Frozen, el mayor éxito de crítica de Disney, o la despedida de Miyazaki, The Wind Rises? ¿Y cuál la mejor cinta extranjera: La gran belleza, ganadora del Globo de Oro, o Alabama Monroe, que se hizo el viernes con el César -y puestos a abrir el abanico, incluso la danesa La caza tiene alguna opción-? Falta un representante español en esa pugna, pero sí lo habrá en el mejor corto de acción real, Aquel no era yo, de Esteban Crespo, la historia de un niño soldado que rehace su vida y consigue escapar de la brutal violencia de su entorno. Gustavo Salmerón es el rostro más conocido del reparto de esta producción.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios