Cultura

Spike Lee: "El mundo lo dirigen gángsters que no tienen moral"

  • Cannes abre su edición con 'Annette', un musical con Marion Cotillard y Adam Driver

El Festival de Cannes abrió ayer su septuagesimocuarta edición con una imagen poco habitual: el control del certificado sanitario o de la prueba negativa de Covid en los accesos al Palacio de Festivales, que registró sus primeras colas mientras ultima los preparativos de la gala de apertura. Mostrar el móvil para que el personal de seguridad escanee esos documentos es el gesto más repetido a las puertas del recinto donde ayer se celebró la gala inaugural.

La proyección de la película Annette, de Leos Carax, con Marion Cotillard y Adam Driver en los papeles protagonistas, y la entrega a Jodie Foster de una de las dos Palmas de Oro de Honor de esta edición por parte de Pedro Almodóvar protagonizaron la primera jornada de un certamen que comienza a recuperar el ritmo, pues tras la suspensión de la edición de 2020 por los devastadores efectos de la pandemia, han sido más de dos años de ausencia de la cita más glamurosa del cine.

El presidente del jurado denuncia que los negros son "cazados como animales"

Este año el presidente del jurado es Spike Lee. Y el cineasta neoyorquino llegó ayer a la rueda de prensa con pocas ganas de hablar, pero como siempre, en su línea activista, encontró tiempo para denunciar que la población negra sigue siendo "cazada como animales". Hace 32 años, Lee participó por primera vez en Cannes con Haz lo que debas, sobre la violencia racial en Brooklyn. Ahora, como presidente del jurado de la 74 edición del festival, lamenta que las cosas, a su juicio, no hayan cambiado un ápice. "Piensas y esperas que 30 malditos años después la población negra habría dejado de ser cazada como animales. Pero me alegro de estar aquí", dijo acordándose de los asesinatos de Eric Garner y George Floyd.

Y ante una pregunta de una periodista sobre los ataques contra la población LGTBI en Georgia, el cineasta estadounidense afirmó que hay que alzar la voz contra situaciones como esa. "El mundo está dirigido por gángsters, hacen lo que quieren hacer, no tienen moral", agregó, y poco más quiso intervenir. Al respecto, otro de los miembros del jurado, el director brasileño Kleber Mendonça, se refirió a la situación de su país para explicar que hay que denunciar los ataques e injusticias como se pueda. "La forma de resistir es informar, hablar y discutir", señaló.

Mientras, la actriz estadounidense Maggie Gyllenhaal se llevó el debate al cine al reflexionar sobre cómo las películas se mezclan con la política, de forma a veces emocional, lo que sirve para llegar a las mentes y corazones de los espectadores. Junto a Gyllenhaal, otras cuatro mujeres forman parte del jurado -Mélanie Laurent, Jessica Hausner, Mati Diop y Myléne Farmer-, mientras que en la parte masculina están Lee, Mendonça y los actores Tahar Rahim y Kang Ho Song, el protagonista de Parásitos. Un excelente equipo de gente al que Spike Lee pidió que se dirigieran las preguntas de la prensa. "Yo no voy a responder a más preguntas", afirmó tras señalar que el cine y las plataformas pueden coexistir. "No es un debate nuevo -añadió-. También se dijo que la televisión mataría al cine. Es algo cíclico".

Poco antes había comentado que su mejor momento en Cannes -festival al que acude por séptima vez- fue en los 90, cuando voló desde Niza a Nueva York para ver un partido de los New York Nicks, que estaban en las finales de la NBA. Fue exclusivamente para asistir al partido y regresó. Y los Nicks perdieron. De sus recuerdos de Cannes hablaron también otros miembros del jurado, como Gyllenhaal, que sueña con repetir una escena de 1956, cuando Jeanne Moreau bailó sobre una mesa, o Mendonça, que se refirió a los muchos años que acudió al festival como crítico. E igualmente destacaron el privilegio que supone volver a las salas de cine en Cannes . "No he estado en un cine en casi dos años", confesó Gyllenhaal.

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