Crítica 'Sabrás qué hacer conmigo'

En el amor y bajo el agua

sabrás qué hacer conmigo. Drama romántico, México, 2015, 88 min. Dirección: Katina Medina Mora. Guión: Emma Bertrán, Samara Ibrahim, Katina Medina Mora. Fotografía: Edwin Jaquez. Música: Andrés Sánchez. Intérpretes: Ilse Salas, Pablo Derqui, Rosa María Bianchi, José Ángel Bichir, Mariana Treviño. 

En su segundo largometraje, la directora mexicana Katina Medina Mora (LuTo) se acerca al viejo asunto del nacimiento del amor para añadirle una estructura narrativa desdoblada y el peso de la enfermedad y la muerte a su mochila de melodrama romántico posmoderno.

Nicolás (el español Pablo Derqui) es un profesor de fotografía con una enfermedad neuronal que le provoca ocasionales ataques de epilepsia. Isabel (Ilse Salas, la recordábamos de la estupenda Güeros) cuida de su madre, ingresada en el hospital, y lucha por superar el duelo por la muerte de su hermano. Su encuentro dispara la película en dos direcciones y relatos: el primero traza la historia desde el punto de vista de Nicolás, que se debate entre asumir un nuevo tratamiento o someterse a una peligrosa intervención quirúrgica; el segundo lo hace desde la perspectiva de Isabel, cuya inestabilidad emocional se traduce en encuentros sexuales esporádicos y una huída constante hacia ningún sitio.

Sabrás qué hacer conmigo bifurca así el retrato de una pareja en su proceso de construcción del amor como energía redentora y responde en un juego de ecos y repeticiones a los huecos de cada personaje a los ojos del otro y del espectador.

Suturada finalmente en su tercer acto, la cinta de Medina se estanca y pierde interés ahí donde el nuevo día a día, sabidos y compartidos ya los respectivos problemas y traumas de cada uno, pasa por nuevos altibajos resueltos entre silencios de sofá, premoniciones de la tragedia y estampas submarinas algo cursis que han de entenderse como metáfora visual de la esencia inestable que une y separa a los amantes.

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