La sombra prohibida. Terror, España, 2011, 98 min. Dirección y guión: José Luis Alemán. Fotografía: David Azcano. Intérpretes: Daniele Liotti, Óscar Jaenada, Laia Marull, Silvia Abascal, Rodolfo Sancho, María Alfonsa Rosso, Paul Naschy.

Sólo les ha faltado poner la famosa coletilla de "La antivirgen" después del título. Ésta no es, que nadie se confunda, una segunda entrega de La herencia Valdemar, estrenada hace menos de un año a bombo (de independencia) y platillo (publicitario), enésimo intento fallido de hacer cine industrial de género a la española (hay tradición donde rascar, de Ibáñez Serrador a Paul Naschy) con los remiendos de la filiación gótica y presupuesto holgado que luce menos de lo que debería. Esta es, para entendernos, la continuación, igualmente insufrible, de una misma película salvajemente cercenada por la mitad en un intento de hacer caja doble con un astuto ejercicio de marketing.

Lo que en aquella primera entrega se apuntaba como homenaje casero a las viejas cintas de terror de la Hammer y al ambiente y el tono de los relatos terroríficos de Lovecraft con ridícula sustancia argumental, reparto imposible y efectos digitales caseros, se confirma ahora como prolongación extenuante a la que ni tan siquiera una cierta distancia paródica, que tendrá que poner el espectador en cualquier caso, la redime de sus muchos despropósitos.